33

187 15 3
                                    

Quite la mirada rápidamente, y me decidí por seguir a Emily, ya que Maddie se paró a saludar a su amiga, sinceramente no me interesa mucho quién sea. Emily se detuvo frente a la barra de bebidas, un muchacho se acercó y nos tomó la orden, que fueron 2 cervezas. Emily y yo comenzamos a platicar, ya que queríamos esperar un poco antes de meternos a bailar. Después de un rato llego Maddie con una cerveza en su mano, al igual que Emily y yo. Maddie comenzó a hablar de su amiga Emma y su novio Sam, que eran agradables y que aunque ya hayan terminado la universidad eran buenas personas. Sam, el novio de la tal Emma, era un poco raro, y nos contó que últimamente a estado recibiendo cartas de un desconocido... es raro.

Seguimos hablando un rato, mientras que Emily se quejaba de que su máscara daba mucho calor, la puerta principal se escucho haber sido abierta-azotada acompañada de unos gritos varoniles, se escucharon risas, y algunas voces. Unos chicos, con chaquetas color rojo que supongo yo de algún deporte, iban entrando, todos con la misma chaqueta y jugando entre empujones y risas entre si. Algunos llevaban cervezas, otros llevaban bolsas con hielo, y otros dos jugaban con un balón de fútbol americano. No parecían ser de preparatoria o de secundaria.

-Son de la universidad...- comentó Maddie rodando los ojos-

-¿Como sabes?- le pregunte-

-El escudo de sus chaquetas, parecen ser del equipo de fútbol americano de ahí, y Emma me a comentado algo parecido- pauso- Algunas personas de aquí tienen 14 años, y otras hasta de 35 años- dijo tranquila-

-¿Porque razón hay gente de esas edades aquí? Se suponía que son para jóvenes no TAN jóvenes ¿no?- pregunto Emily-

-Lo qué pasa es que en esta ciudad es muy pequeña, por lo que la gente se conoce entre si, bueno, al menos la mayoría- se encogió de hombros- y la gente cuando realiza una fiesta comúnmente vienen personas de varias edades, eso es lo que me ha comentado Emma-

-Que locura...- comentó Emily-

-Pero miren el lado bueno, son universitarios lindos y Sexys- sonrió coqueta, a lo que reímos- Lamentablemente deben de ser unos completos idiotas, nada más ver su escandalosa entrada, nos deja mucho que decir- bromeó-

Suspiro con gracia, y a continuación le doy un trago a mi bebida. Seguimos platicando un rato, hasta que los ruidosos de los universitarios llegan bruscamente a la barra, justamente a nuestro lado. Genial.

Comienzan a bromear y a reír mientras beben, es un poco molesto que rían tan fuerte y quieran llamar la atención, deben de ser de esos chicos idiotas y populares. Intentamos no darles mucha importancia, e ignorarlos. Pero al parecer se han dado cuanta de nuestra presencia y han echado algunos silbidos y risas, también uno que otro un piropo coqueto. Tarados.

-¡Eh, mira que guapa estás!- exclamó uno del grupo-

-¡Oye muñeca! ¿Porque no me acompañas un rato?- bromeó con sus amigos-

-Hey tu. La morena- le hablaron a Emily- ¡Eres muy linda! Ven un rato conmigo- coqueteo un tipo de ojos castaños-

-No, muchas gracias- dijo falsamente-

-Vamos dulzura- se acercó a nosotras-

Era un chico alto, de cabello castaño y corto, tez blanca con un poco de barba. Era guapo a decir a verdad.

-¿Que tal si te invito a bailar? Vamos, me harás llorar linda...- hizo un puchero-

Sus amigos comenzaron reír, eran molestos de verdad. Emily rodeo Los ojos y volvió a negar.

-Mira, amigo... mi amiga no quiere estar contigo. Así o más directo Te lo decimos- dijo Maddie con fastidio- Ya vete-

-Eh, chica ruda- llego otro del grupo de idiotas- Deja que nuestros amigos se diviertan, tu amiga y mi amigo, al igual que nosotros podemos pasarla muy bien- sonrío coqueto aquel chico- Soy Henrie, hermosa-

-No me interesa, váyanse- contestó bruscamente Maddie-

El tal Henrie río junto al otro tipo. Estaban bastante pegados a mis amigas, algo que comenzó a incomodarme.

-Venga princesa, solo un baile- hizo puchero de nuevo el castaño-

Emily suspiro y asintió, se encaminaron a la pista de baile mientras yo seguía bebiendo de mi cerveza. Estaba algo fastidiada ya que el tal Henrie seguía ahí parado intentando que Maddie le hiciera caso. Pero no funcionará.

Decidí ir al baño, le dije a Maddie con la mirada que iría rápido. Ella solo asintió. Al pasar a un lado de los idiotas. Comenzaron a Silbar y lanzar piropos. Rodee los ojos.

-¡Preciosa!- gritó uno-

-Hey, pero que guapa estás- volvieron a hablar-

Segui para ir al baño, ignorándolos por completo. El baño era limpio y moderno, muy blanco y espacioso. Comencé a retocar tu maquillaje obviamente después de quitarte el antifaz. Escuche como tocaban la puerta del baño.

-Ocupado- respondí-

Me acomodé el cabello y el antifaz y salí del baño. Al encaminarme fuera de el Me tomaron del brazo, impidiendo que fuera a la Barra. Intente zafarme de aquella persona, hasta intente gritar pero esa persona era fuerte y además había puesto su otra mano en mis labios, dejándome sin habla. Y además no podía verle el rostro ya que estaba muy oscuro y había mucha gente a mis lados. Comenzamos a subir las escaleras y al ya estar en el segundo piso entramos a una habitación rápidamente en contra de mi voluntad. Estoy muerta, definitivamente. Tengo mucho miedo, pero no me permití llorar, no ahora al menos.

La habitación estaba a oscuras, solo había una pequeña luz que salía desde la ventana, el cuál era la luz del patio trasero, por lo que no era mucha. Me solté con brusquedad al notar que esa persona había aflojado su agarre. Al avanzar para adelante y alejarme de esa persona, escuche como había puesto el seguro de la puerta.

Ahora creo que si es hora de llorar...

Me encaminé rápidamente a la esquina de la habitación, para hacer tiempo y crear un plan y huir. ¡Aunque realmente no puedo pensar con tanta presión! Busque una puerta con la mirada pero no había una, lo que significa que no había un baño aquí. Joder.

Mire aquella silueta de la habitación, mi respiración era agitada, y tenía mucho miedo. Mis ojos solo se concentraron en esa persona, era un hombre, alto, pero no podía verle bien el rostro ni su vestimenta. No hacía nada. Solo estaba parado ahí. Mirándome fijamente.

-¿Q-Que quieres? ¿Porque m-me has traído a-aquí?- le pregunté temerosa, pero con la voz bastante alta-

Se rió. Soltó una pequeña risa burlesca. Pero la conocía... estoy segura de que la conocía... ¡Pero estoy tan asustada! Que ya no sé ni que pensar. Dios, ayúdame.

-El no puede ayudarte, Anne-

Mierda, mierda, mierda, mierda...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Ya, ya, ya. Lo lamento ok? Pero ya está, prometo actualizar más seguido. Pero recuerden que necesito votos para motivarme, y comentarios igual

Vota y comenta, por favor😈✨

El Hijo Del Diablo [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora