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Entre corriendo a casa, lanzando en alguna parte del living mi mochila roja del colegio. Mi hermano Andy, entra a casa calmado, y arreglándose el cabello, en cambio yo, tan rápido que mis pies pueden, corro a la cocina, para encontrar a mi madre, con su hermoso cabello rubio, en una despeinada pero elegante trenza, me mira con ternura, con sus hermosos ojos azules, le sonrió. Inmediatamente dirijo mi mirada a sus brazos, donde ella carga a mi hermana de 7 meses, Ángela, es su nombre, yo lo escogí, mamá y papá me lo han concedido, así que la llamé Ángela, me encantaba ese nombre. Me brillan mucho los ojos, amo a esa pequeña.

-Anne, ven cariño, ¿Ayudas a mami a darle de comer?- dijo con voz suave, y dulce, le sonrió emocionada y asiento con la cabeza-

Me encaminó hacia mi habitación, emocionada. De mi armario saco un vestido rosa, con flores de color amarillo, fresco, y mis sandalias blancas y me visto. Libero mi negro cabello de la apretada coleta que me he hecho en la mañana para el colegio.

Me miró en el espejo, que tiene algunos adornos de mariposas y flores, miró a mi cama, y una de mis muñecas está tendida en el suelo.

Quizás la he pateado por accidente mientras dormía.

La tomó en brazos, acomodo su cabello pelirrojo y su vestido verde limón, sonrió y la acomodo en su lugar.

Bajé corriendo las escaleras, y mi mamá, estaba sentada en una de las sillas, con mi hermana en brazos. Me senté a su lado y le pase el biberón a mamá.

-¿La quieres mucho verdad, Anne?- me dice mirándome tiernamente, mientras le da de comer a Ángela-

-Sip, siempre he querido una hermana- le digo, mientras acaricio el diminuto y suave pie de Ángela-

-¿Que pasa con Andy? El es tu hermano- dice sonriendo, como siempre, eso me encanta de ella-

-El es niño, yo quiero hermana niña, y ya la tengo. Además, el es a veces muy aburrido y me molesta a veces. Pero lo quiero, de una forma rara- le digo soltando una risita, copia mi acción-

-Para tener 7 años, eres muy linda y honesta, y expresando tus opiniones o ideas. Muchos niños no lo hacen a tu edad- acaricia mi cabello negro, sólo sonrió inocente-

-Andy tiene 9, y no es muy hablador, eso lo hace aburrido- reímos, y mamá me da un beso en la sien-

-Llama a tu hermano para que almuercen, mientras pondré a Ángela en su carrito-

-Vale, ¿Que haz hecho de comer?- pregunto interesada, no me había dado cuenta del delicioso olor-

-Chuleta y papas asadas- dijo acomodando a Ángela en su carrito, ella se dedicó a jugar con lo que tenía de pequeños juegos de bebe-

Asiento, y sin decir nada más, corro escaleras arriba hasta llegar a la puerta de Andy. Tocó su puerta dos veces, oigo pasos y se abre la puerta, dejando ver a Andy con una camisa de cuadros rojos y negros, unos jeans azules, y tenis blancos. Acomoda su cabello castaño y me mira con sus ojos azules, igual a los míos, Angélica tiene los ojos café miel, como papá.

-¿Que pasa, Anne?- pregunta con voz cansada, tal vez no tuvo un día tranquilo-

-Mamá dice que bajes a comer- sonreí un poco falsa e inocente, aunque no lo fuera con Andy a veces-

-Dile que ya bajo, sólo apago la TV- dice mirando dentro de su habitación-

Ruedo los ojos, eso lo hace enfadar, y eso a mi me divierte, bueno a veces exagera, y me empuja o me pega, o se burla de mi de alguna tontería, o me insulta.

-Vale- digo ignorando su bufido-

Corro escaleras abajo, y escucho la puerta principal abrirse.

-¡Papi!- exclamó emocionada, mientras corro hacia el, abrazándolo, me carga mientras me abraza y me da un beso en la mejilla-

El Hijo Del Diablo [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora