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Mi garganta se cerro, y mi ojos parecía que se fueran a salir de su lugar. Estaba guapísimo. Llevaba una camisa color blanca, era tan blanca que parecía nieve, y el saco de color crema haciéndolo resaltar sobre la camisa, se veía tan limpio y tan... elegante. Sus pantalones negros formales se le veían tan bien, y con unos zapatos puntiagudos del mismo color de los pantalones.

Erick

Se veía tan guapo. Su colonia invadió mis fosas nasales, llevándome a la gloria. Sus ojos tenían un brillo y esa sonrisa de lado.

Mierda

Carraspeo mi garganta para no tartamudear, y respiro hondo para poder hablar con claridad. Siento que sudo más de lo normal, a pesar del frío que hace en estas temporadas.

-Hola Erick-le sonreí tímidamente- Uhm, te ves bien- murmuré-

Erick rió levemente, y me miro de pies a cabeza poniéndome más nerviosa de lo que ya estaba, mire detalladamente su expresión pero simplemente estaba analizándome.

-Yo...- dije tartamudeando-

-Yo creo que tú te ves preciosa- murmuro mirándome fijamente a los ojos, y yo... bueno yo me quede embobada por sus palabras tan dulces, lo dijo con un tono... tan cursi, muy raro en Erick por cierto- ¿Que tal va la fiesta?- me pregunto cruzando sus brazos al ver que no decía nada-

-Uhm, bien supongo- me encogí de hombros con una tímida sonrisa-

-No lo se, para mi que en realidad está un poco aburrida ¿Me equivoco?- pregunto juguetón entrecerrando los ojos y acercando su cara a la mía, me reí-

-Bueno, es un poco formal y con mucha gente, creí que seríamos solo nosotros- expliqué-

-Quieres decir.... ¿Solo tu y yo?- volvió a preguntar coqueto, yo me sonrojé a cambio- porque podemos escapar de esta mierda, prefiero pasar tiempo a solas contigo si soy sincero- me susurro, acercando más su rostro al mío-

Santo Dios

La cara de Erick se volvió más oscura, y sus labios realizaron una línea fina y suspiro pesadamente. Su ánimo cambio a uno molesto e incómodo. Fruncí el ceño.

-Uhm... ¿Todo bien?- le pregunté confundida por su expresión-

-Si, todo bien...-contestó con una sonrisa falsa-

-Uhm, no creo que sea correcto que nos vayamos, Tus padres fueron muy amables al invitarnos a mis hermanos y a mi, sería una falta de respeto irnos- le dije con una mueca- También es navidad, tienes que estar con tu familia, no conmigo- le sonreí-

-Pero yo quiero estar contigo- suspiró- Pero bueno, eres Anne. Era de esperarse que me dieras esa respuesta- acarició mi cabello- Eres tan buena y dulce... siempre haciendo lo correcto, gatita- coqueteo-

Me reí ligeramente, y nos quedamos en silencio, estaba muy nerviosa y el tenía... el tenía todo.

-Bueno... ¿C-Como va todo?- pregunté tontamente-

Mierda

-Sin malas palabras...-murmuró mirándome fijamente-

Lo mire perpleja, ¿que trataba de decir? Este es el tipo de cosas extrañas que el hace. ¿Que...?

-U-Uhm, ¿que?- dije retrocediendo-

Choque con la pared y el se acercó a mi intimidante, con sus manos en los bolsillos y un medía sonrisa. Tenía una mirada tan oscura pero brillante al mismo tiempo, y me sentí pequeña y en un lugar vacío y pequeño. Todo se oscureció alrededor cuando pegó su cuerpo al mío. Acercó sus enormes y tatuadas manos a mi cintura mientras yo solo me quedaba ahí, confundida y completamente perdida. No es que me molestaras sus tatuajes, al contrario siento que son muy su estilo, pero lo hacen ver rudo y muy...él. Acercó sus labios a mi mejilla derecho, y comenzó a acariciar estas. Yo sin saber que hacer disfrute de sus cariños cerrando los ojos, tan sueñes y tiernos. Puse mis manos en sus hombros. Sentí su sonrisa.

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⏰ Última actualización: Sep 22, 2020 ⏰

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El Hijo Del Diablo [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora