Yo También Existo - Fan Fic creepypasta

Capítulo 31: Te va a ENCANTAR

A decir verdad estuve a escasos segundos de creer que mi pesadilla se había vuelto realidad. Vaya suerte la mía, a Jake se le ocurrió salir por la puerta. Esa que era la segunda salida del sótano.

Y a diferencia de la pesadilla, no escuché a nadie discutir por tener que encontrar a alguien. Jake no me dejó tiempo de pensarlo. Salimos más veloz que un rayo en dirección al bosque. Por un momento, pensé en decirle a Jake que ir al bosque nos pondría en mayor riesgo del que ya estábamos, aunque él, antes de yo decir nada, ya había tomado otra ruta e íbamos caminando por la carretera.

Jake me tenía agarrada de la mano y me llevaba casi a rastras de él. Yo por mi parte no dejaba de mirar hacia atrás, aunque notablemente nadie venía siguiéndonos el paso.

- ¿Tienes frío? - me preguntó, sin voltearse.

- No - "muero de frío"

- De acuerdo.

"Eres un asco descifrando códigos femeninos"

Me reí de mí misma porque, realmente, era algo que yo consideraba de lo más tonto. Aunque tuve que callar a mi mente porque Jake me cubrió con un suéter negro que él tenía debajo del abrigo.

- No creas que no me doy cuenta - dijo y me dio un beso en la frente. Por un momento sentí ganas de golpearlo.

Caminamos mucho, aunque no sé por cuánto tiempo. Al menos dos kilómetros y medio. Los autos no dejaban de pasar por nuestro lado y cada vez que uno reducía un poco la velocidad, sentía ganas de salir corriendo.

Jake obviamente se daba cuenta de esto y me apretaba la mano un poco.

- Jake... - lo llamé. Hizo un sonido con la garganta en señal de que me estaba escuchando - ¿A dónde se supone que estamos yendo?

- De momento sólo nos estamos alejando y haciendo tiempo para que no nos atrapen. O es que ya olvidaste lo que dijo Jeff?

- Con todas las cosas que pasaron y con mi sueño, ya lo olvidé.

- Eres adorable - sonrió - Bueno, Jeff dijo que apenas se deshiciera de uno de nosotros, una cacería creepypasta comenzaría en contra de los sobrevivientes y...

- Ah si - lo interrumpí - Y que sí lográbamos escapar, no molestarían más.

- Precisamente. Por eso debemos tantear esta noche hasta que se "calmen las aguas".

- Nos vamos a tardar toda una vida - repliqué.

- 3 horas cuando mucho. Faltan 3 horas para que salga el sol.

- ¡3 horas! - exclamé - ¡Caminando como unos id...!

Me calló con un beso muy rápido - No te llames idiota, yo lo soy, tú no.

Rodé los ojos - De acuerdo. Pero, al menos, deberíamos encontrar un lugar donde descansar.

- ¿Descansar? Amor, tendrás toda una vejez para eso. Ni siquiera una vida porque estaré preocupado de hacerte el...

- ¡Jake! - exclamé ruborizada y alterada.

- Sabes que sí. Admite que quieres - sonrió.