Capitulo 11

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Dos semanas habían pasado, desde que Nick y Ángela hablaron de su casamiento. Él entendió que todo esfuerzo sería en vano, así que no insistió más en estar con ella. Aunque después de la llegada de Daniel, Nick aún iba a recoger a Michelle al colegio, almorzando con su hija, pero evitaba cualquier contacto con Ángela, al igual que ella.

Daniel, por su parte organizaba los preparativos de la Boda con Ángela, aunque él nunca se enteró lo que realmente paso durante su viaje. Ángela lo resumió a que Nick acepto la potestad y que solo sería el padre de Michelle. Jenny y Matt trataban de descubrir la razón del distanciamiento de Ángela y Nick...sin éxito.

Una tarde Daniel estaba mostrándole a Ángela fotos, ambos estaban en la sala de la mansión.

-          ¿Qué te parece? –le muestra una foto.

-          ¡Excelente! –lo mira sonriendo– Va a ser una de las mejores bodas

-          Me alegro que te guste–sonríe y le da un besito en los labios.

-          ¿Mami? –Michelle pregunta triste.

Al escuchar su voz, Ángela alza la mirada y ve a Michelle con lágrimas.

-          ¿Qué pasa amor?

Michelle no dice nada solo corre hacia Ángela y comienza a llorar. Daniel se acomoda acariciando la espalda de Michelle.

-          Amor, cuéntame –le susurra a su hija– ¿qué pasa?

Ángela le besa la cabeza y Michelle habla entre cortado.

-          ¡Mi-pa-pa-es-ta-moo-lesto! –sigue llorando.

-          Cálmate amor –confundida– así nos dirás mejor que paso...

-          Michelle – Daniel le levanta la cara y la mira– ¿Qué hizo?

-          Yo-yo... so-lo... hi-ce...–se calma un poco– una pregunta –mira a Ángela y la empuja.

-          ¡Michelle! –trata de abrazarla de nuevo.

-          ¡No! –Michelle se aleja con lágrimas– ¿Que le hiciste a papá?

-          ¿Qué? –pregunta confundida Ángela.

-          ¿Quieres que se vaya? –la mira molesta– ¡Tú lo alejaste! –caen unas lágrimas– ¡Si no vuelvo a verlo va a ser tu culpa! –corre a su cuarto llorando y cierra su puerta.

-          ¡Michelle! –trata de ir por ella.

Antes que salga del cuarto, Daniel la agarra y le niega con la cabeza.

-          Déjala Ángela.

-          Pero...

-          Ya se le va a pasar...

Ángela se sienta frustrada, mira a Daniel y luego afuera.

-          Necesito ir a verlo

-          ¿Qué?... ¡No! –le contesta molesto.

-          ¡Por favor Daniel! –baja las escaleras y Daniel la sigue.

-          Ángela no te dejaré ir –la ataja.

-          Daniel, él es su padre, necesito saber que pasó. Claramente Michelle no me va a decir.

Daniel la mira y su mirada se vuelve triste, tenía razón. En eso Jenny sale de su escritorio observando la escena.

Nunca es Demasiado TardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora