Capitulo 12

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Un avión acaba de aterrizar en el aeropuerto de Atlanta, Georgia. Una azafata se acerca al único pasajero, Nicholas.

-          ¿Señor Grey?

-          ¿Qué pasa?

-          Ya hemos llegado señor.

-          Ahh...Ésta bien –sonríe– muchas gracias.

Cuando Nick baja del avión, ve a alguien familiar, es Jonathan.

-          Nick...–Jonathan lo abraza.

-          Jonathan... ¿como estas?

-          Comprometido y feliz...–sonríe.

-          Tú y mi ama de llaves ¿ahh? – se ríe.

En eso agarra su maleta y camina con Jonathan fuera del aeropuerto, llegando a su auto.

-          Bueno, ¿necesitas ayuda en tu casa?

-          Claro.

Jonathan agarra la maleta de Nick y suben a su auto. Ellos charlaban, mientras Nick conducía por varias áreas rurales, así por unas tres horas, hasta llegar a una casa pequeña a comparación de las otras que tuvo, lo que llama la atención de Jonathan. Nick nota su expresión, y mientras estaciona lo mira.

-          Decidí, que nunca es tarde para un cambio –sonríe y saca su llave, saliendo del auto en acto.

-          O te robaron –bromea.

Nick se ríe, y abre su puerta, encendiendo las luces. A esto Jonathan ve que la casa ya está amueblada.

-          Hogar dulce hogar –Nick ríe.

Al ver esto, Jonathan duda lo que va decir y coloca la maleta de Nick en la pared.

-          Nick,... ¿vas a ir?

-          ¿A qué te refieres?

Jonathan saca un periódico de su chaqueta y le muestra la portada del periódico.

-          Es en cinco días...

Nick confundido agarra el periódico y lee en voz alta.

 "El millonario Daniel Archivald contraerá matrimonio con esta bella jovencita, llamada Ángela Allen este sábado, todos están invitados"

Cuando Nick termina de leerlo ve la foto de los dos agarrados de la mano, y siente tristeza.

-          ¿Nick? –Jonathan le pregunta.

-          No. –se sienta en el sofá.

-          Es difícil, lo sé pero...

-          Por favor –lo mira molesto y se relaja– no lo menciones.

-          Está bien –y se sentó en el sofá, al lado de él y cambia de tema.

Aunque Jonathan le hablaba de otros asuntos, para Nick solo un tema rondaba en su cabeza. Tod estaba claro, ella iba a estar con Daniel, y él ya no podría hacer nada. Aunque agradece que ahora puede enfocarse en sanarse de sus vicios, eso siempre le agradecería a ella.


Han pasado cuatro días y nadie menciona la boda que se acercaba. Nick se había mudado a Savannah en Georgia, a una casa cerca a la playa, a pocos pasos estaba la casa de Jonathan y su futura esposa, Emily. Y tal vez mudarse acá era lo mejor que le pasó, Savannah es una de las ciudades más bellas de Estados Unidos, y considerada una de las ciudades más típicas del Viejo Sur.

Nick almorzaba con ellos, salía con ellos, así como no hablaban de la boda también trataban de no mencionar a Ángela, pero nunca podía faltar alguien de afuera que recordara que el sábado se celebraría una de las más grandes bodas. Cuando eso ocurría Jonathan y Emily trataban de cambiar de tema lo más rápido posible, realmente eran un apoyo.


Finalmente llego el sábado, Y como era una gran boda, mucha gente estaba invitada. Incluso sus amigos Jonathan y Emily iban, pero Nick no, no lo podría soportar. En eso le tocan la puerta de su casa, Nick va y abre, para ver a Jonathan y Emily parados en frente de él.

-          ¿Qué pasa Jonathan?

-          No quiero presionarte pero no llego hasta el lunes, ¿seguro que no vienes?

-          Si.

-          Nick –interviene Emily– sé que es duro, pero esconderte no ayuda, tarde o temprano tendrás que verla...por Michelle.

-          Lo sé, pero no iré a la boda –molesto– es mi última palabra.

Jonathan nota que habla seriamente, decide dejarlo ir.

-          Entonces nos vemos el lunes, viejo –le da una palmada en el hombro.

-          Aquí estaré.

Nick se despide de sus amigos y luego entra a su casa y enciende la televisión...justo en ese canal pasaban la boda Archivald, le dio ira, así que apaga el televisor y tira su control.

Ahora sí, necesitaba tomar para calmar ese dolor, pero no podía caer en el vicio nuevamente, no sería sensato. ¿Qué haría entonces?... no había nada que hacer, todo intento sería inútil.

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:D Esto seria por hoy :)

Nunca es Demasiado TardeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora