Nunca es Demasiado Tarde

Capitulo 14

-          ¿Ángela? –Nick dijo confundido.

En cuanto ella escuchó su nombre asiente y sus manos sueltan un pequeño bolso que llevaba, mientras unas lágrimas se le escapan. Inmediatamente por un impulso Nick abre sus brazos listos para recibirla, ella nota el gesto y se dirige a sus brazos, cuando llega a su pecho, apoya su cabeza. Nick no dice nada, simplemente trata de hacer durar el momento, ella por su parte decide decir algo.

-          No pude...

Al decir eso Ángela se aleja de él pero aún tenía sus brazos alrededor de su cintura. Él con una mano removió una lágrima de su mejilla.

-          Te amo Nick, te amo tanto –salen unas cuantas lágrimas.

Ella mira abajo y él le levanta su mentón mirándola con una ternura única. Al fin  había dicho lo que su corazón deseaba.

-          Estaba caminando por el altar esta tarde pero mientras me dirigía hacia Daniel, el me sonreía y al otro lado estaba Michelle también sonriendo, pero me di cuenta que ahí estaba yo –su voz se quiebra– con una falsa sonrisa a punto de cometer un error.

Nick vuelve a abrazarla, no le gusta para nada verla llorando. Tomaron unos minutos para que ella levante su cabeza de nuevo y lo mire directamente a los ojos.

-          Siempre has sido tú Nick, nadie puede tomar tu lugar –se le acerca.

Él la mira mientras su cara poco a poco se acercaba a la de él.

-          Mientras el pastor decía –ella continua– "Por siempre y para siempre" me di cuenta que no podía seguir mintiendo a mi corazón, porque siempre soñé que "para siempre" sería contigo.

Al decir eso se para de puntas y presiona sus labios con los de él. Sin dudarlo, se aferran al beso, lo que convierte el simple beso en uno con mucha pasión. Y en ese momento, Nick se dio cuenta que Ángela le había dado esa segunda oportunidad que tanto deseaba.

Los brazos de ella se entrelazaron alrededor del cuello de él y lo trajo más cerca. En el momento que sus labios se separaron un poco para tomar aire, Nick sabía que era momento de decir algo.

-          Te amo demasiado y estoy realmente arrepentido de lo que hice, enserio.

-          Si el pasado es el lugar donde tú y yo no podemos estar, entonces olvidémonos de él –sonríe.

Nick no puede evitar sonreír, frente a él estaba la mujer que había amado y seguía amando. Pero su sonrisa no tardó en desvanecerse, ¿Era bueno que viniera? ¿Seremos felices? O no... ¿y Daniel?, eso fue lo que le vino a la mente ¿Qué hay de Daniel?, si le alegraba que lo había escogido a él, pero dentro suyo pensaba que tan bueno era eso. Daniel la amaba, aún la ama...siempre lo hizo y el nunca tuvo que pedir una segunda oportunidad, ni siquiera tuvo una...por raro que le parezca...pobre Daniel.

-          ¿Qué pasa? –ella le acaricia la mejilla.

Pronto los ojos de Nick de tiernos se convirtieron en unos de pura tristeza.

-          Nick...–con su otra mano lo trae cerca.

Nick le sostiene las manos y niega con la cabeza.

-          Ahora ¿Qué hice mal, Nick?... –triste.

Nick no quiere responder, podría decir cualquier cosa que luego se arrepentiría, él se queda quieto y callado mientras ella niega con la cabeza y comienza a caminar hacia atrás.

-          Nick...no me hagas esto... ¡No de nuevo! –rompe en llanto– ¡No me hagas pensar que venir acá fue un error! –se pone a llorar mientras se tira al piso.

Nick se queda quieto y mientras la mira su corazón se parte, era momento de explicarse.

-          No soy el mejor hombre...él lo es.

Ángela confundida lo mira y molesta se para.

-          ¿De qué hablas?

Ángela se acerca a Nick, en verdad, ¿de quién hablaba?

-          ¿Quién?... ¿Daniel?

Al escuchar el nombre de Daniel, Nick asiente con la cabeza. A esto Ángela suspira y se acerca más a Nick.

-          Nick, hay algo que debes saber...–él la mira a los ojos– Yo no decidí venir... Daniel lo sugirió...él sabe que te amo, siempre lo hice, no tienes que--

-         Quizás te dijo que vengas para que pruebes que él es mejor – dice molesto.

-          No, Nick te equivocas...Hasta el día de hoy, Daniel y yo no nos dimos cuenta que no mirábamos a nuestro alrededor, yo solo quería esconderme de la realidad y él nunca se dio cuenta que la persona con la que debe estar...vivió con él casi toda su vida.

Las memorias de Nick vinieron a él, era tan obvio, como no pudo pensar en Jenny, la abogada que siempre miraba a Daniel y en sus ojos se notaba el amor que le tenía. En eso apareció una sonrisa en su rostro y la trajo a él con mucha delicadeza. Ángela apoya su cabeza en el hombro de Nick y con una dulce voz dice suavemente.

-          Entonces... ¿qué pasa ahora?

-          ¿Qué quisieras que pase? –la mira con dulces ojos.

Le tomó varios minutos para responder, pero finalmente lo mira fijamente.

-          No estoy segura Nick, es que todo parece mentira... acabo de volar una hora y media para venir acá y decirte que te amo –ríe falsamente– como si fuera una película –su voz se vuelve tensa– ni se cuanto dure esto.

-          Ángela, sé que no es una película, pero todo esto es real –sonríe– no sabes cuánto esperé que vinieras y me dijeras que tú también me amas –ríe– solo en mis sueños...y aquí estas perdonándome.

-          Es solo que...–lo mira y sonríe– ha habido solo una cosa que siempre he estado segura, aunque haya tratado de mentirme... y es que estoy enamorada de ti y nunca paré ni un instante.

Una sonrisa apareció en el rostro de Nick mientras se acerca a ella y le da un tierno beso. Al fin estaban juntos y ya no había culpa...aunque Nick no podía olvidar que casi la pierde, por estúpidos errores, pero lo que le llama la atención es, que a pesar de todo el daño que le causo, ella lo perdonó y aun lo ama.

Cuando se separaron ella lo mira con ternura, apoyando su cabeza en el pecho de él. Mientras él la abraza y suavemente dice.

-          Te amo tanto Ángela, que mientras este contigo no me importa que suceda... y Michelle es la prueba de que te amo...–mira al cielo– Aunque me cueste el mundo...hasta el último instante estaré con mi amor al lado de ustedes y las voy a cuidar -sonríe- Les voy a entregar mi vida entera.

Ella lo observa y sonríe.

-          ¿Sabes? –apoya su mano en el pecho de él– Desde que te volví a ver, supe que cambiarías mi mundo de nuevo...

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EL FINAL ESTA CERCA :D