Era una noche de invierno y las gélidas tormentas de agua acechaban a mi ventana. Sería una jornada diferente, permanecía acostado mientras observaba la televisión. Mi curiosidad por la chica de enfrente iba en aumento. Ella se determinaba por sentarse a ojear un libro blanco, se le había vuelto rutina.
Poseía una sonrisa pálida, de hermosos ojos cafés claros. Las pausas a la hora de caminar, y esa nariz perfilada me tenían vuelto loco. Ese día decidí estirar la cabeza e incitar su atención.
-¡Hola!, le grite, mientras abría la ventana de mi cuarto.
-¡Hola!, giro su cabeza y me miro con elegancia.
Creo que me había enamorado a primera vista, gozaba de su atención, pero era muy penoso, así que deje caer la ventana y me quede tendido en la cama, pensando en ella, hasta quedarme dormido.
-Miguel Correa
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Pensamientos de media noche
De Todo¿Quieres soñar?, Acompañame a sentir, llorar y gozar. ¡Cuidado es hermoso mientras sueñas despierto!
