La simetría de sus piernas acortaban el terciopelo, fino acabado de frenesí y mármol. Su sonrisa gemía con fuerza y la luna resplandecía el resonar su silueta; esa extraña forma de indagar el amor en tiempos de cólera y destierro. Los ruiseñores veneraban la carpa de su fisonomía y soñaba engreída; osada e inclinada al mirador.
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Pensamientos de media noche
Diversos¿Quieres soñar?, Acompañame a sentir, llorar y gozar. ¡Cuidado es hermoso mientras sueñas despierto!