«lo mejor de una buena comida es que los ingredientes sean frescos. Así que el señorito tendrá que visitar la finca de Paul.
-Dy»
Tosí abruptamente, ¡estaba loca!, de seguro que sí, si creía que yo me iría hasta la embarrada finca de la nerd de Paul. Tomé el lapicero azul zafiro que había recibido el día de servicio comunitario, (puaj, hasta siento náuseas al recordarlo). Lo único bueno de ese fatídico día fue la mirada sonriente de Dakie.
«Debes de estar de broma, no tengo la intención de ir hasta la granjita a dos horas de la ciudad
-Martin»
No entendía el porqué me enojaba tanto el tener que ir hasta allá, pero ¡lo hacía! Era realmente estresante tener que soportar los fluidos corporales y bucales de cada uno de los integrantes de la familia Paul, por sus frenillos; estaba claro, odiaba a Dy.
«no seas nena, ni que te estuviera obligando a besar a la pequeña.
Te daré un premio si haces completamente todos los pasos >w<.
-Dy»
Ella creía que iba a caer en su juego, pfft qué estupidez, aunque de esa manera le podría pedir que me dijese el nombre de Dakie, así por lo menos le podría hablar sabiendo cómo llamarla.
«acepto. No hablemos más del tema
-Martin »
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Un avión morado llegó volando donde yo me encontraba esperándolo.
«como ya has hablado con ella y te ha permitido ir a su granja.
Siguiente paso: 'traer al pato'
-Dy»
No me encontraba de acuerdo con todas estas idioteces pero, si eso ayudaba a que Dakie pensase mejor de alguien tan maravillosamente perfecto como yo, no habría objeción.
«ella no se debe enterar de que te lo has llevado porque 'tú sabes cómo eso la pone'.
-Dy»
Un gruñido se oyó, al comienzo creí que había sido mi boca ya que estaba gesticulando algo similar, lamentablemente ese vergonzoso sonido provenía de mi estómago llevándome a recordar que para no faltar a clases de literatura dejé mi almuerzo junto al televisor y mi desayuno en el fregador.
«te invito algo, ¿pollo o carne?
-Dy»
El avión que voló hacia mis manos provocó que una bella sonrisa surcara mis labios.
«hoy decides tú
-Martin »
No podía evitarlo, ella sabía que es lo hacía que mi paladar se sintiera a gusto; escuché que las mujeres pueden ser muy buenas en la parte de la amistad.
«ve al restaurant frente a la estación, te sugiero que llegues antes de media hora.
-Dy »
Miré mi reloj d & d para verificar el tiempo y observar la hora con detenimiento.
Salí corriendo esperando no perder mi turno, me escondía y mantenía entre las sombras para no dejarme ver por alguna de mis chicas.
Otro avión voló, sin embargo lo guardé y continúe mi marcha. Tenía la esperanza de que fuera algo completamente mío, así tendría la idea de cuánto me conocía esa persona.
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Aviones a papel.
Short StoryNecesito hacer un cierre con mis diferentes etapas, aunque han pasado más de 6 años desde que quise empezar esa idea, nunca la llegué a desarrollar realmente. Por eso, aunque ya no soy la que lo escribió, que ahora soy la crítica y la apenada por ha...
