Capitulo 59 Parte dos

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— ¿Hola?— escuché algo lejos a Calum por el teléfono— ¿_______?

— Quiero ver que pueden hacer— se levantó de la silla retándolos, oh no

— ¿_______? ¿Estas ahí? ¿Sucede algo?

Agaché mi cabeza y le contesté.

— Calum, los tipos que rayaron tu auto están aquí, ven al Starbucks de la avenida Principal, por favor— susurré—

— Mierda— dijo a lo lejos y escuché como algo se rompía— Voy para haya, no llames la atención— colgó—

— Oh, el niño bonito se quiere hacer el héroe— dijo uno de gorra— ya veremos que haces después de... esto— y sin pensarlo dos veces le dió un puñetazo en el estómago haciendo que él se retorciera—

— Un golpe un poco débil— Paul le regresó el golpe pero en la mejilla, haciendo que éste cayera al suelo sentado—

— Vaya, eres algo rudo— dijo el otro, uno que tenía un diente de oro—

Lo pateó en la pierna y luego lo golpeó en la mejilla, haciendo que Paul cayera al suelo con los ojos cerrados.

— ¿Qué se siente?— dijo el mismo—

Lo pateó en el estómago repetidas veces.

— ¿Ya no eres tan rudo, o si?— dijo el ojiazul desviando su vista. Maldición, me está mirando a mí—

— Hola— sonrió maliciosamente— Tiempo sin vernos.

Tragué saliva, mi garganta estaba seca.

— A ella no la toquen— dijo Paul con un hilo de voz—

Miré de reojo a Ro y ella estaba pálida, con los ojos bien abiertos. Le había contado el mal rato que tuvimos con los que rayaron el auto de Calum, pero nunca pensé que ella los fuera a ver en persona.

— ¿Qué pasa? ¡Ven aqui!— jaló mi brazo haciendo que me levantara—

— No tengas miedo preciosa, no tardaremos mucho— me guiño un ojo, mierda—

— Dije que no la tocaras— golpeó al ojiazul en sus partes íntimas haciendo que soltara un quejido y se pusiera más furioso—

— No me retes— me soltó y le tiró un puñetazo, Paul chocó contra una mesa haciendo que cayeran todas las cosas que habían en ella—

— Muy tarde— Paul se fué contra él pero el ojiazul fue mas rápido. El abogado terminó en el suelo manchado de café y comida—

— Y tú— acarició el puente de mi nariz—

— No me toques— quité su dedo de un manotazo—

— Ruda, me gusta— lo dijo con un tono de voz ronco—

— Ni se te ocurra acercarte a ella Lee.

El ojiazul volteó y miró con recelo a Calum.

— ¿No te quedó claro la vez pasada? Te acercabas a ella y te mataba.

— Ella se acercó a mí, es una puta.

Abrí mi boca estupefacta. Y en un pestañeo Calum ya tenía al ojiazul, que había llamado Lee, en el suelo. Sus otros dos compañeros ya lastimados se acercaban a ayudarlo pero Hood se las arreglaba para alejarlos, ya sea golpeándolos o haciendo que cayeran al suelo de forma brutal, ¿Cómo hacia eso?. Golpeó repetidas veces a Lee mientras éste manchaba el suelo de su propia sangre, que salía de su nariz o partes con cortadas por los propios puños del moreno.

— La próxima vez piénsalo mejor— lo agarró del cuello con una sola mano levantandolo ligeramente y estrellándolo contra el suelo de una forma brutal—

Se limpió las manos en la camisa de éste dejando manchas de sangre, se levantó y caminó hacia mí.

— ¿Estás bien?

Yo solo asentí cerrando los ojos, ¿Ese tipo pensaba violarme? Lágrimas no tardaron en aparecer y sentí como mi moreno me acurrucaba en sus cálidos y estrechos brazos.


My Bad Boy. (Calum hood) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora