Tenía los ojos cerrados y como no, no los podía abrir. Me dolía mucho la cabeza y el sol que llegaba de alguna parte en particular, me estaba calando en los párpados. Mi sentido del olfato empezó a funcionar y comencé a percibir el olor a alcohol y un poco de cigarrillo ¿habré fumado anoche? Me dolía más la cabeza de tan solo pensarlo, abrí los ojos de poco a poco y pude reconocer la habitación. La habitación de mi moreno.
Toqué por encima de mi y sentí una sabana que me tapaba del frió, no traía zapatos pero el vestido estaba intacto. Me levanté un poco de mi posición, oh, oh. Grave error.
Corrí hacia la puerta del baño y me agaché rápidamente en el wc vomitando puro líquido amarilloso, última vez que bebo, lo prometo.
Después de varios minutos jalé la cadena y me levanté hacia el lavabo a limpiarme la boca, es asqueroso vomitar.
— ¿Te divertiste anoche?
Dí un salto y miré a través del espejo, Calum se encontraba detrás mio.
— Creo que se te está haciendo costumbre eso de darme paros cardíacos— le dije con la mano en el pecho—
— Contesta mi pregunta, ¿Te divertiste anoche?— preguntó de nuevo con la mirada fija en mí. Nos mirábamos a través del espejo—
— La verdad no recuerdo— coloqué una mano en mi cabeza— recuerdo chicos, ron, whisky, uhmm— pensé mas— una pelea. Es todo lo que recuerdo— hice una mueca—
— Era de esperarse— se encogió de hombros—
— ¿Qué hago aquí?
Me voltee para encararlo.
— Alguien aquí se esta volviendo alcohólica— tocó la punta de mi nariz con su dedo índice—
— No soy alcohólica.
— Entonces debes aprender a manejar el alcohol— hizo una mueca— ya hablaremos de eso después. Si me disculpas— hizo un ademán hacia la puerta del baño—
— ¿Me corres?— enarqué una ceja—
— Si quieres quédate y disfruta de la vista.
Y fué cuando noté que Calum se encontraba con el torso descubierto y con una toalla enredada en la cadera, algo floja, por lo que si pasaba una ventisca de aire la tiraría.
Me sonrojé por la idea y también por estar ante semejante hombre.
— A menos a que quieras que disfrutemos juntos— se acercó a mí tan rápido que no lo ví venir, su cara a centímetros de la mía—
— Acabo de vomitar— le dije en un susurro—
Soltó una risa ronca.
— Como quieras.
Dicho esto se volteo y dejó caer la toalla dándome la vista de su trasero. Si mi mandíbula no estuviera pegada a mi rostro, ya estuviera en el suelo.
— ¡Calum!— grité y al tratar de salir choqué tres veces con la pared. Escuché la carcajada de Hood mientras yo salía del cuarto de baño de inmediato más sonrojada que nunca. ¿Cómo se atreve? Pelado.
Bajé las escaleras algo aturdida y me encontré con Ashton en el comedor desayunando cereal de la caja y el bote de leche a un lado.
— Buenos días, Ashton
— buesdisos dishjssas— dijo con la boca llena, bueno eso era más asqueroso que el vomito—
— Cierra la boca— dijo Mike mientras pasó desde la cocina a la sala—
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My Bad Boy. (Calum hood) PAUSADA
RomanceNo me hables. No me mires. Ni siquiera te atrevas a respirar cerca de mí. No me agradas, no te agrado. ¿Por qué te empeñas en pasar aunque sea un segundo de tu día conmigo? hablarme, molestarme, aunque sea ¿mirarme? Somos como el agua y el aceite. S...