Yo solo sonrió forzosamente.
— Bueno, ya— Calum jala la mano de su hermano haciendo que suelte la mía—
— ¿Alguien está celoso?—ríe y de repente su cara de pone seria— ¿es tu novia?
Suelta una carcajada.
— Que suerte tienes hermano y tú— me señala— Cuídate, él no te conviene— hace un movimiento horizontal con su mano derecha en su cuello moviendola repetidas veces—
— Ella no es mi novia— mira hacia otro lado y por un momento me da tristeza—
— Entonces, ¿estás soltera?— se acerca a mí y retrocedo— No sé como tomar eso.
— Bueno basta, no la asustes. Cállate, si no quieres que te deje abandonado como un perro aqui— Calum me agarra de la muñeca y me jala con él mientras su hermano se encoge de hombros, toma sus maletas y camina detrás de nosotros—
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— ¿Así que éste es tu auto?— dijo con asombro aquel, pero Calum rodó los ojos como si supiera que iba a haber mas—
— ¿A quién se lo robaste? ¿De dónde? ¿Te persigue la policía? ¡Ya sé! Le robaste la tarjeta de crédito a mi madre y con eso lo compraste— dió un fuerte aplauso— Eso es, ¿dí en el blanco?
Calum abrió la cajuela y su hermano metió las maletas.
— Como dije, te callas o te dejo aqui abandonado como un perro— su hermano levantó las manos en señal de paz y Calum cerró la cajuela tan fuerte que los dos nos sobresaltamos—
Todo el camino Ben le hizo preguntas y Calum solo contestaba con monosílabos como "si", "no", o "que te importa" pero bueno... se lo merecía, hacia preguntas realmente incómodas.
Llegamos a la casa de los Hood donde Joy abrió la puerta y saltó hacia Ben como una adolescente, Calum solo giró los ojos.
— ¡Mírate! Pero que grande estas, ¡Pasa! ¡pasen!— dijo cuando se dió cuenta de la presencia de Calum y la mía—
— Oh, feliz cumpleaños querida.
Sonreí.
— Gracias.
— No hay de que— hizo una pausa— Ahora vengo— dijo para después retirarse a la cocina—
— Que bien se siente estar de nuevo en casa— Ben inhaló y exhaló—
— Claro que tú no la extrañas por que en la primera oportunidad te fuiste, ¿no?
Calum gruñó y juro que hasta pude ver que le salía humo de las orejas.
— Miren lo que preparé— dijo Joy entrando de nuevo a escena— ¿pero que hacen parados? Vamos a la sala.
Nos sentamos Calum y yo en un sofa y Joy y Ben en otro.
— Brownies— sonrió y puso la bandeja de plata en la mesa de centro
— Coman— dijo feliz—
Ben tomó uno entre sus dedos y masticó una parte.
— Delicioso— hizo un sonido de aprobación—
— ¡Vamos, _________! Pruebalos.
Tomé uno y lo probé, los mejores brownies de la historia.
— Muy buenos, señora Hood.
— Gracias— se sonrojó—
— Pruebalo— le susurré a Calum mientras le acercaba el brownie—
— No, gracias.
— Por favor, harás feliz a tu madre.
Calum rodó los ojos y comió el pedazo de brownie de mis dedos, paso la lengua por ellos a lo que yo solo me dí cuenta. Me guiño un ojo y masticó.
Si, este hombre es demasiado sexy en cualquier forma.
Al parecer Calum había cambiado de humor y empezamos una plática. Después de unos minutos una puerta se escuchó y pasos hacia nosotros.
— Cariño, ¿porqué hay tanto ruido? No me concentro— gritó esa voz varonil—
— Aqui estamos— gritó de regreso Joy—
— ¿Estamos? ¿A qué te refieres con que aqui...?— calló cuando llegó a la sala de estar, Ben se paró y caminó hacia él dandole un abrazo que solo los hombres dan—
— Bienvenido de vuelta, hijo. Te extrañé— expresó el señor Hod—
— _________— sonrió y caminé hacia él—
— Señor Hood— sonreí y estrechamos las manos—
Calum se levantó del sofá y caminó hacia él.
— Calum— se abrazaron a duras penas— Como te va.
Él solo se encogió de hombros.
— Bien— asintió el señor Hood y miró a Joy—
— Nosotros ya nos vamos— dijo Calum—
— Quedense a platicar un poco, por favor— suplicó Joy y Calum lo consideró, cabe mensionar que era la madrugada—
— Por favor— hizo un puchero Ben—
— Yo creo que será otro día, es muy tarde y _________ necesita descansar— les dió una cara de pocos amigos a aquellos dos y luego beso la mejilla de su madre con mucho afecto— Luego te vengo a visitar.
— ¿Lo prometes?
— ¿Cuándo te he fallado?
— ¿Cuándo no?— dijo el señor Hood y Ben rió, Calum rodó los ojos—
— Pues a mí nunca me ha fallado— Recalcó "nunca" la señora Hood—
— Te estaré esperando— prosiguió y nos acompañó hasta la puerta—
Calum todo el camino se la pasó callado y suspirando. No se llevaba bien con su padre y hermano pero era obvio que a su madre la adoraba. Una vez leí que no importaba si tu madre era un monstruo contigo o casi no estaban comunicados. Para un hijo su madre siempre sería Dios y la amaría hasta el fin de los tiempos.
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My Bad Boy. (Calum hood) PAUSADA
RomanceNo me hables. No me mires. Ni siquiera te atrevas a respirar cerca de mí. No me agradas, no te agrado. ¿Por qué te empeñas en pasar aunque sea un segundo de tu día conmigo? hablarme, molestarme, aunque sea ¿mirarme? Somos como el agua y el aceite. S...