Me quede estática, parada como si de una estatua se tratase. Mi tia tirada en el piso de su cuarto, golpeada, todo destrozado, un señor apuntándole con una pistola. Un señor que por desgracia conocía. Ese mismo que cambio mi vida para siempre hace varios años. Mi padre.
–¡Déjala tranquila!– dije con los ojos llorosos–
–¿_____________? Wow, mírate... te ves igual a tu madre– me miro con desprecio–
–Eres repugnante, ¡Alejate de ella!
–Solo vine por algo que me pertenece, o te des esperanzas.
–Si no te largas de aquí, llamare a la policía–amenacé–
–Tu no serias capas ni de matar a una mosca, largo de aquí mocosa o ésto se pondrá feo – dijo, para voltearce hacia mi tía que yacia en el piso, semi consiente mientras le volvía a apuntar con una arma, no había nada que hacer, no podia hacer nada
Sentí un cuerpo que paso muy rápido por mi lado, atravesando la habitación y agarrando a mi padre por ambos brazos hacia taras haciéndole una llave de lucha y logrando que soltara el arma. Señoras y señores, Calum Hood vino a salvar mi vida.
–Niñito insolente ¡suéltame o tendrás problemas!–dijo mi padre mientras trataba de zafarse–
–Si... muchos me dicen que soy problemático, estoy bien con eso–sonrío cínicamente–
–¡Aggh!– gritó, Calum apretó mas su agarre, hasta que hizo algo y logro que se desvaneciera–
–¡Tía!– corrí hacia ella, agachándome a su altura. Estaba rasguñada con ligeros moretones y la ropa algo rasgada–vas a estar bien, t-tú vas a estar bien– solté la primera lágrima– llama a una ambulancia ¡rápido!– Calum llamó–
–¿Y bien?– dije alterada, con mi tía en el regazo–
–Llame al 911 para que encierren a este sujeto y a la cruz roja para que se llevaran a tu tía, me dijeron que no dejáramos que se durmiera–
–Ok– dije apenas audible– ¿Tía? Tienes que ser fuerte ¿si?, no tengo a nadie mas en el mundo que tú, so-solo... no me dejes y no te duermas–solté otra lágrimas que fue el inicio de muchas más
—Estaré bien—susurró una de las mujeres más importantes de mi vida—no te preocupes cariño..
Me encontraba sentada en una de las sillas de la sala de espera, mordía mi labio inferior y movía mi pierna derecha nerviosamente, cuando alguien se sienta a mi lado .
—Pareces grifo de agua
—Dime algo que no sepa—escupí secamente, sin mirarlo—
—Tranquila ¿si?—limpió una de las lágrimas que caía por mis mejillas —todo va a estar bien y cuando menos te lo esperes, ella estará de vuelta, en casa contigo.
—Yo jamás pensé que esto pasaría—dije sin prestarle la mas mínima atención—pensé.. que jamás volvería, que dejaría nuestras vidas en paz y que se iría con alguna puta por ahí—
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My Bad Boy. (Calum hood) PAUSADA
RomanceNo me hables. No me mires. Ni siquiera te atrevas a respirar cerca de mí. No me agradas, no te agrado. ¿Por qué te empeñas en pasar aunque sea un segundo de tu día conmigo? hablarme, molestarme, aunque sea ¿mirarme? Somos como el agua y el aceite. S...