Maratón 3/4
Los guardias me sacaron a rastras del aeropuerto, eran cinco. Uno mantenía mis brazos a mis espaldas agarrando mis muñecas, yo trataba de zafarme pero era muy fuerte.
— Tenemos a una niña que quebrantó las reglas y causo destrozos, vengan al aeropuerto central de inmediato— dijo un guardia de seguridad por un walkie talkie—
— Entendido— contestaron—
Pasaron diez minutos y llegó una patrulla, de éste bajaron otros dos policías.
— ¿Es ella?— dijo el policía1—
— Si, es ella.
— Bien, vamonos— los dos policías me agarraron, uno por cada brazo—
— ¡Hey, no! ¡Sueltenme! ¡A dónde me llevan!
— A un reclusorio para menores, a ver si así te comportas en la sociedad— dijo el otro policía—
— ¡No!-grité mientras trataba de zafarme—
— No pongas resistencia.
Entre los dos me alzaron para meterme en la patrulla, puse los pies en ambos lados de la puerta logrando que no me metieran.
— Vamos— dijo el policía1 entredientes, el policía2 pateo mi pierna haciendo que chillara y lograran su cometido—
Me metieron en el asiento trasero de la patrulla, cerraron la puerta. Intenté abrirla pero ésta no se abría por dentro, maldije para mis adentros.
----------------------------------------------------------------------------------------
— Aqui te quedarás hasta que pasen las 48 horas o hasta que alguien pague la fianza— me aventaron a una celda—
— Tengo derecho a una llamada— salió el policía2 de la celda—
— Si, pero nos diste problemas. Así que esa ley no se aplica contigo.
El policía1, sin duda el que más odiaba por ahora, estaba apunto de salir de la celda.
— Espera— lo agarré del brazo, él volteó—
Lo acerqué y le dí un rodillazo con todas mis fuerzas en sus partes logrando que se retorciera y soltara una, apenas audible, maldición.
— Niña insolente— dijo con la voz un poco aguda—
Sacó una macana de la cintura de su pantalón. Me empujó y tiró al piso, me empezó a golpear con él. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete veces.
— Para la próxima piensalo mejor— guardo la macana y se quitó sudor de la frente-
Salió de la celda, cerrandola con candado. Yo me quedé tirada en el piso retorciendome del dolor.
— Niña— tocaron mi celda fuertemente—
— ¿Qué?— más que una pregunta fué un quejido—
— Pagaron la fianza, puedes salir- abrió la celda—
Me levanté del suelo en el que me había quedado dormida cuando ese imbécil me golpeó. Salí de la celda, caminé un poco y ví a ese estúpido policía al que le dí una mirada asesina.
— ¡Camina!— me empujó el otro policía haciendo que perdiera un poco el equilibrio—
Me llevó por un estrecho pasillo.
— ¡__________!— se acercó Ashton—
— Hola— le sonreí— ¿Qué haces aqui?
— Digamos que un amigo vió lo que paso en el aeropuerto y.. aqui estoy— hizo una mueca—
— Gracias— le susurré—
— No hay de que—se encogió de hombros— vamos.
Caminamos hacia el estacionamiento y ahí se encontraba Anita.
— ___________ ¿Qué te paso? Te ves demacrada—tenía los ojos como platos—
— No te preocupes, ¿y los demás?
— Solo venimos nosotros— afirmo—
— Oh..— fué lo único que pude decir, no tenía ganas de nada—
— Entra— Ashton abrió la puerta de pasajero y agredecí—
Ashton manejaba no sé hacia donde, yo solo veía por la ventana, me encontraba perdida. Manejó el auto de quien sabe quien, no sabía que tenía un auto. Estacionó.
ESTÁS LEYENDO
My Bad Boy. (Calum hood) PAUSADA
RomanceNo me hables. No me mires. Ni siquiera te atrevas a respirar cerca de mí. No me agradas, no te agrado. ¿Por qué te empeñas en pasar aunque sea un segundo de tu día conmigo? hablarme, molestarme, aunque sea ¿mirarme? Somos como el agua y el aceite. S...