venganza

15 2 0
                                    


Me desperté y note que se había ido, tenía el presentimiento de que iba a volver, así que decidí cambiar las tornas, a lo lejos oí su armadura crujir, estaba a punto de llegar, me hice el muerto en espera de que no lo notara, se paró enfrente de mi aparente cuerpo muerto, tomo su espada con ambas manos y en el momento en el que me intento clavar, me moví, lo cual sorprendió a mi verdugo, antes de que sacase la espada patee su pierna, que aunque estaba protegida por su oxidada armadura, esta cayó vencida por mi patada; al caer tome la espada y le corté la cabeza con un hábil movimiento, pero el resto de su cuerpo y su armadura se hizo polvo -¿porque lo hizo?- fue lo único que pensé antes de empezar a tambalearme, sentía que nuevamente las fuerzas me abandonaban estaba tan destrozado que sentía la muerte muy próxima pero esta vez no creí que pudiera volver, cuando una voz en el fondo del lugar emerge diciendo -sabía que lo vencerás te tomo tu tiempo pero lo mataste- me apoye en la espada para levantarme y alcanzar a preguntar -¿quién eres?¿dónde estoy?- a lo que respondió -¿yo? No soy importante en este momento, pero tu si eres importante por ello te salve- fue cuando una aparente senda se hizo presente, empecé a caminar, no sabía que pensar o que hacer, mientras empuñaba la espada avanzaba, era mi única arma para la oscura senda a la que estaba destinado.

guerra de dioses: el violinista del inframundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora