invasión

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después de que el rey demonio se fue, bel estaba furioso - que le pasa a ese idiota, puede que sea el rey, pero eso no le da derecho a robar mis juguetes además, si lo sacrificaba podía llevar a todo mi ejército, pero no, es muy valioso para la causa- sus gritos de furia resonaban en todo el lugar, - sacrit, necesito un sacrificio, escucha ve por el material 32 del muestrario, es reciente, lo suficiente para funcionar como catalizador - una demonio que funcionaba como su asistente apareció cargando un pequeño tubo que emanaba una luz roja, - pobre, fue un gran compañero en su tiempo y ahora es lo que dará inicio a la invasión del mundo humano - se escuchaba cierta tristeza, al notarlo extendió su mano, que corrida y deforme por los múltiples experimentos a los que se sometió en busca de la perfección demoníaca, solo un movimiento de manos y su asistente sacrit callo muerta, - matar siempre me anima- dijo entre risas mientras tomaba el tubo y se dirigía fuera de su exiliada torre, después de caminar un tiempo, estaba en un paramo desolado, extendió nuevamente su mano y un círculo se dibujo, parecía que había sido grabado con fuego en el hielo con un poco de prisa camino lejos del círculo y colocó el tubo, el contenido dentro del tubo fue absorbido, mientras el contenido desaparecía, se hicieron presente un grupo de demonios y uno sobre salía uno entre ellos un ser poco común, pues a pesar de ser un demonio no llevaba mucho tiempo ahí - tu ¿quien demonios eres?- bel se acercaba furioso, ¿como era posible que un simple lacayo estuviera entre sus voluntarios?, el joven levanto el rostro, se veía igual que un humano normal, no tenía rasgos de pelea, pero su respuesta fue suficiente para sacarle por completo de quicio - soy el séptimo rey demonio, fui asignado al mundo humano - literalmente bel empezó a sacar humo de tanta ira, tomó al supuesto rey del cuello y antes de que pudiera reaccionar, el nuevo rey fue enviado al portal recién creado, - no se si llegue al mundo humano o muera, bien, el siguiente - nadie avanzó, ninguno confiaba en ese demente a pesar de ser su rey, todos lo odiaban, bel se percató de ello, decidió tomar acción, alzó su corrido brazo en dirección de las tropas, sin previo aviso, se repetio lo sucedido con su asistente y todos murieron, excepto uno, sin miedo se acercó al portal y entro - eres una criatura interesante -, - mi nombre es crist - después de un breve intercambio de palabras crist desapareció, bel se encargaría de encontrar nuevos candidatos aunque tuviera que obligarlos.
Rod el séptimo rey se encontraba en el mundo humano, - es bueno volver - se estiraba un poco mientras crist emergía - sobreviviste, eso es bueno -, - hola, eres crist ¿no?, ¿donde esta el resto?-, - muertos, el rey bel los asesino luego de que te lanzará, bien, me quedaré a cuidar el portal, ve a distraerte - Rod observó el lugar, estaba tan muerto como el infierno a pesar de estar cerca de la ciudad, el portal consumía toda la vida al rededor, pero eso no importaba mucho, este mundo lo había condenado, debía de hacerle lo mismo, desde el momento que descubrió ser descendiente de un demonio puro, el infierno ha sido su hogar, sin embargo, Rod aun tenia amigos que no habían sido llevados al infierno, pensó que la mejor forma de empezar la batalla sería reunir aliados suficientes para destruir la oposición, conocía a un demente que solo deseaban destruir el mundo, el le ayudaría, crist por su parte descansaba en el claro, se preguntaba que era la extraña marca que apareció en su mano, Rod tenía una similar pero no le dio información alguna, segundos más tarde apareció una joven, de piel clara y oscuro cabello como la noche - me llamo fant - sin emitir más palabras la chica desapareció, crist al descansar se dio cuenta de que su llegada había sido muy vistosa tal vez algún curioso quisiera ir a comprobar lo sucedido, pero mientras no se metieran con el no habría problema, después de todo estaba un tanto fastidiado de matar, luego de unas horas de esperar en el paramo muerto, se escucharon ruidos en la lejanía, un bosque le rodeaba, así que podrían ser solo cazadores o turistas, de un momento a otro el cielo se volvío oscuro, algo normal en el infierno, pero en el mundo humano era algo nuevo, en unos minutos se hicieron presentes seis hombres, no eran humanos ni siquiera demonios, pero no importaba mucho, pero entonces un sonido rompió el silencio, el de un arma de fuego, a pesar de que no le haría daño debía acabar con ellos, su cuerpo se recubrio de hueso y se movió antes de que la bala le impactará, se colocó frente al que le disparo, pero era tan frágil que le arranco el brazo sin problemas, para después lanzarlo, prosiguió a tomar a otros dos de ellos, rompiendo sus gargantas, para soltar sus cuerpos sin vida, uno de los tres que quedaban con vida lo quiso atacar, pero al igual que con el resto acabo con su vida sin siquiera tomarse la molestia de esforzarse, los otros dos escaparon o eso creyeron, su cola la cual era tan filosa y venenosa como una espada envenenada, sin embargo uno de ellos se detuvo, recibiendo el ataque de su cola para después sujetarla salvando al último de los seis hombres, Rod se dio cuenta de lo sucedido y se apresuró en auxiliar a su compañero, sin embargo lo encontró en la misma posición que tenía cuando se fue, viendo que no tenía nada mas que hacer ahí, se retiró nuevamente a la ciudad, el mundo era un caos y una guerra constante, era peor que el infierno.

ahí rod comprendió porque el rey del infierno no los había enviado todavía, una guerra se libraba, una con seres tan poderosos como los demonios y ahora ellos estaban en medio

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⏰ Última actualización: Jun 04, 2017 ⏰

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guerra de dioses: el violinista del inframundo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora