Me levantó de la cama ya que faltan pocas horas para la fiesta, Jonathan ha estado evitando todo el jodido tiempo, la conversación con Ethan salió demasiado bien aunque el quiso volverme a besar por última vez, claro, me negué y el se marchó sin nada más que decir.
Opté por un vestido color plata y unos tacones a juego, los coloque en la cama y entre a ducharme, mientras sentía el agua correr y limpiar mi cuerpo me llegaron a la mente las cosas que he pasado con Jonac, aún es muy pronto pero ahora ya estaba lista para abrir mi corazón, tener nuevas experiencias y volver a confiar aunqur claro, la confianza ya no sería total.
Salgo de la ducha y me visto, maquillo mi cara lo suficiente natural, un poco de polvo, máscara de pestañas y labial rojo puta.
¡Irónico! ¡NO soy puta! Pero tengo que admitir que ese color en mis labios se ve apetecible, me dan ganas de besarme a mi misma ¡Ja ja ja!
Sonrió y espero a que el clakson del auto de Char suene para abrir la puerta.
- ¡Estas guapísima! ¡Todos van a querer llevarte a la cama!
Hago una mueca y ella ríe.
- Es broma, pero el labial esta... uh... muy rojo, aunque te queda súper bien.
Giro los ojos y entró en la puerta de copiloto.
- ¿Y tu novio?
- Va a estar en la fiesta, pensó que nos íbamos a demorar mucho por lo que decidió adelantarse, dijo que tenía una sorpresa.
Nos encaminamos charlando sobre que le diré a Jonac y hasta practique gestos para ser más convincente.
Aparcamos y entramos, enseguida todas las miradas de hombres se posaron en nosotras, no es por nada pero estábamos guapísimas, un chico se acercó a Char.
- Hola bonita - saludo guiñandole ojo.
- Tengo novio - respondió Char con un encogimiento de hombros.
Lanzamos una risitas al ver la cara de póker del chico. Char encontró a Christian y se marcharon a bailar.
Busqué con la mirada a Jonac y lo encontré sentado en una de las mesas con una chica peli roja, estaban demasiado cerca para mi gusto, la peli roja se acercó y plantó sus labios en los de el, el no se apartó y le siguió el beso, mis venas empezaron a calentarse, tuve que recordarme que no somos nada para calmar esta bola de celos, me acerqué meneando mis caderas y le toque el hombro, el se giró y su expresión no cambió cuando entre en su campo de visión.
-¿Podemos hablar?
Su ceño se fruncio pero aceptó con un asentimiento.
Lo guíe hasta un lugar un poco oscuro y donde no había casi nada de gente, no quería que nadie molestara.
- ¿Que sucede?
Tomé aire.
- Alexander yo no bese a Ethan, estaba en estado de shock cuando el me besó, no sabía que hacer, pero después lo empuje y el no se alejó, no hasta que lo empuje mucho más fuerte, enserio lo siento, tu me gustas y te quiero, no pretendía hacerte daño yo sólo...
- ¿Qué dijiste?
- Que no pretendía hacerte daño.
- No, no no, antes de éso.
- ¿Qué me gustas y te quie...? - la pregunta se quedo en el aire porque antes de acabarla sus labios se juntaron a los míos.
El beso por primera vez fue correspondido, abrí mis labios para dar paso a su lengua y el lo hizo, me besó tan deliciosamente y no era un beso dulce, era un beso desesperado y caliente, pasé mis manos por su firme abdomen subiendolas hasta su cuello,el paso sus manos de mi cintura hacia mi cadera, me apretó más contra el y yo en respuesta tomé su labio inferior entre mis dientes, el gimió.
- No sabes lo feliz que me hace sentir lo que has dicho.
Yo le regalo una sonrisa dulce y me da un pequeño y casto beso en los labios, me alegra que me creyera, sabe que no me llevo bien con Ethan después de lo que sucedió con ese bastardo, aún tengo ese miedo a fallar, ese miedo de que me suceda siempre lo mismo, estoy harta, las dos primeras veces que tengo novio y la cagan los cabrones.
Después de intercambiar saliva, nos dirigimos a la pista de baile, la peli roja de antes me observa con recelo y se marcha, después de bailar un rato siento que algo frío me recorre la columna, me giro y me encuentro a la peli roja con una sonrisa de suficiencia.
-Zorra- me espeta.
La rabia hierve en mis venas y no se hace esperar, la tomo por los cabellos, a pesar de que soy bastante pacífica, y tiro de ellos, ella trata de hacer lo mismo pero entonces se resbala y yo caigo encima de ella, le doy algunas cachetadas y ella me da un golpe en el labio, siento el sabor metálico de mi sangre y unos brazos me rodean, Jonathan me aparta de esa puta y me lleva arrastrando al baño a pesar de mis vanos intentos de librarme para seguir peleando, noto como la gente que estaba alrededor nuestro se disipa.
-Tranquila, pequeña, respira, no lo vale ni un poco, mira como te ha dejado ese hermoso y carnoso labio- dice mientras con una toalla y agua trata de sacarme la sangre.
-¡Me ha regado la bebida! - digo incapaz de formar pensamientos coherentes.- ¡Y no le he hecho nada!
-Se que no le hiciste nada, ni la conoces, tal vez... fue por mi que decidió hacerte eso.
No cabe la menor duda, es porque le he quitado al chico con el que iba a follar.
Pongo los ojos en blanco y hago una mueca de dolor, entonces una chica sale del baño, nos mira con recelo a mi y a Jonathan.
-Es el baño de chicas - nos recuerda.
Asiento.
-No somos tan estúpidos como para no darnos cuenta de que estamos en el baño de chicas -respondo.
-Pues bien, porque necesito privacidad.- exclama poniéndose roja.
Jonac le sonríe y los dos salimos del baño.
-Andas de un humor de perros, bonita.- dice divertido, le doy un golpe en el hombro juguetonamente.
-Mi cabello parece caramelo - me quejo mientras paso los dedo por la parte húmeda del vestido.
Cuando termina de curar un poco mi labio, lo noto inchado, le digo que me espero unos minutos antes de irnos a casa y entró al baño para tratar de mejorar este aspecto tan horrible, pero como no, no da resultado, suspiro mientras observó que casi lo he empeorado, tomo una liga de mi mano izquierda que siempre llevo y me hago un moño desordenado, me hecho un vistazo y veo que l parte de atrás del vestido es un completo desastre, salgo y nos marchamos de la estúpida fiesta.
Al llegar tratamos de hacer silencio, pero fallamos en el intento, Martha sale de su habitación con una bata y expresión soñoliento que se marcha al ver mi hermoso labio.
-Que salvaje - dice negando con la cabeza mientras ve a Jonac, que se sonroja y agacha la cabeza.
-No ha sido el.
-Entonces ¿Quien?- pregunta con sarcasmo.
-Una chica me... - antes de que pueda continuar suelta un grito.
-¡Eres lesbiana! No me lo puedo creer, pensé que salías con chicos, Kate quien es la afortunada...
Pongo los ojos en blanco y veo a Jonac aguantando la risa.
-He peleado con alguien, no soy lesbiana, me gustan los hombres, claro está.
-Ah, en ese caso, ven te curaré.
-No te preocupes Jonathan me ayudará.
Asiente indignada porque he rechazado su oferta y se marcha dentro a seguir durmiendo.
Entramos a mi cuarto y enciendo la luz, me duelen los brazos y me sorprendo al notar que tengo algunas marcas de uñas en ellos, Jonac los ve también y va por el maletín de primeros auxilios, me pasa una gasa llena de alcohol por las heridas, que no son profundas pero tienen pinta de que quedarán moradas y con un poco de sangre seca, tengo demasiado sueño como para querer ducharme pero el se ofrece a hacerlo por mi, me ducha en la tina sin quitarme ni las bragas ni el sostén, lo cual agradezco.
Al terminas nos acurrucamos y me quedo sumida en un sueño profundo.
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¿Amigos?
RomanceKatherine es una chica insegura de su capacidad de amar, con ella es todo o nada, pero eso le ha dado varios problemas, porque ha entregado su corazón dos veces y esas dos veces se han ido a la basura. ¿Jonac será capas de arrebatarle esas insegurid...