Capítulo 13

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Lo siguientes días en el Instituto Char y yo tratamos de evitar pasar por donde el suele estar, Char ya sabe lo que sucedió y me apoya para que le de un puñete en la bolas pero la verdad es que no tengo ni ganas de eso, duele horrible perder a la persona que creías que amabas, aún no estoy preparada para verlo, porque cada vez que lo hago lo odio y no me gusta odiar a la gente porque puede que termine haciendo un muñeco vudú.

Martha ya regresó y también sabe lo sucedido, fue a hablar con la mamá de Ethan y explicarle que eso no le parece bien, Solange estuvo de acuerdo por lo que tuvieron una reunión familiar y lo castigaron, la verdad yo no le veo sentido a eso pero bueno cada quien tiene una manera de educar a sus hijos.

- Escuché que hoy llega un nuevo estudiante de intercambio y ¡esta buenísimo!

Me rio.

- No tengo tiempo para eso - contestó - El amor definitivamente no va conmigo.

- ¡Ay! NO seas pesimista Katerina.

Hace mucho tiempo que no me ha llamado así.

- Entonces ¿Quieres que busquemos culitos?

- ¡Si!, ya vas entendiendo bebé.

- No vas a cambiar ¿Verdad?

- Por supuesto que no ¡Nunca!

- Perra...

Nos dirigimos a clases y tomamos un asiento juntas,Ethan tiene la misma clase hoy por lo que buscamos un asiento donde todos los que los rodean ya estan casi ocupados, sacó una botella de agua de mi bolso y le doy un sorbo justo cuando llega el estudiante nuevo haciendo que el agua no pase y me provoque arcadas.

- ¡Dios mío!... - susurro - Es un dios griego.

- Te lo dije, no nos mentian.

El profesor se pone de pie y con un gesto de la mano todos guardamos silencio.

- El señor va presentarse y tomar asiento pongan atención.

El estudiante se aclara la garganta y prosigue.

- Hola, mi nombre es Jonathan Alexander, vengo del Instituto de Seeatle y soy un estudiante de intercambio, espero no caerle mal a todos.

Una ola de suspiros por parte de mis compañeras es escuchada por todo el salón.

- Bien tomé asiento donde le guste - dice el profesor.

¡Oh por Dios! El tipo guapo viene directo hacia aquí y toma asiento en una banca situada a mi lado, me tenso y hago caso omiso al dios griego.

Un toqueteo en mi hombro me hace girar la cabeza.

- Hola - saluda Jonathan - Bueno.. eh.. No conozco a nadie y a duras penas logre llegar a este salón... podrías tu... no se.... ser algo así como mi guía personal. - se sonroja y yo rio despreocupada.

- Claro - y le dedico una sonrisa.

- Me llamó Jonathan Alexander, como ya dije y puedes llamarme Jona o Alec como gustes.

Sonrió

- Me llamó Katherine, puedes llamarme como más te guste.

El sonrie y casi pero casi babeo, es una sonrisa delicada y desinteresada, me giró y continuo poniendo atención a clases, aunque sea una mentira, porque me la paso pensando en el todo el tiempo.

Me da miedo cuando me gusta alguien, esos dos y únicos enamorados que he tenido me han fallado y mi corazón está temeroso a que vuelva a pasar, no quiero que nadie entre en mi vida y la arruine, no quiero volver a sentir lo que estoy sintiendo ahora por causa de Ethan.

Char me giña un ojo y diciendo que esta ocupada se marcha por ahí dejándome sola con Jonathan, le indico los salones y el comedor, todas las aulas de este Instituto.

- Gracias, enserio muchas gracias Kate.

Sonrió y asiento.

- No hay de que.

- Kate... podría salir contigo en el receso, es que a la mayoría de chicos les caigo mal y todas las chicas quieren comerme con la mirada y eso me asusta.

Suelto una carcajada.

- Creí que ser un bocadillo era lo tuyo.

- Pues ¿como te quedo el ojo? No me gusta ser bocadillo de esas chicas pervertidas.

Sonrie y le devuelvo el gesto.

- Por supuesto Jona.

Después de conversar y caminar de aquí para allá ignorando las miradas de envidia de todas esas chicas que Jona llama pervertidas entramos al salón, alguien toma mi codo y yo giró para ver de quien se trata.

Es Ethan.

- Kate dime que no estas saliendo con ese aprovechado.

- No es asunto tuyo lo que haga o deje de hacer.

Me sacudo para soltarme pero no lo hace.

Hago una mueca de dolor.

- Sueltala - Jonathan aparece en el umbral dea puerta - Le estas haciendo daño ¿No lo ves?

- No me digas que hacer - escupe Ethan.

- Calmate, si me estas haciendo daño y ya sueltame no quiero hablar contigo, tengo cosas más importantes que hacer.

Ethan me suelta y no lo pienso dos veces le doy una patada en la entrepierna, el se dobla y cae al piso.
Entró al aula seguida de Jonathan y se sienta conmigo, agradezco que no pregunté nada porque puedo llorar, pero aún así las lágrimas pican y salen sin mi permiso, las lágrimas mojan mis mejillas y Jona se percata de eso, me da un abrazo y seca mis lágrimas.

Este chico es una rareza, apenas lo conozco y esta dispuesto a ayudarme y consolarme, me encanta su actitud desinteresada, sabe cuando hablar y cuando no.

- Tranquila, es un imbécil.

Yo asiento aunque el no sabe el motivo porque lloro supongo que el ya debe saberlo o por lo menos lo debe haber adivinado.

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