SÓLO TÚ Y YO, NOSOTROS

Capítulo 14

Mierda demasiado silencio... A lo lejos veo a Din, va vestido con un esmoquin negro.

-Hola-le digo saludándole con dos besos
-Hola preciosa, pensé que ibas a tardar más. ¿Cómo te encuentras?
-Mejor, Erik me falsificó el alta.
-¡¿QUÉ?! ¡Pero estás loca!
-Claro que sí... Por ti-le digo sonriendo, él no contesta sólo se limita a mirarme con una sonrisa de oreja a oreja y despacio se acerca a mí.
Entonces sin saber cómo, nos estábamos besando, y no quería que acabara nunca.
¡Este chico me encanta cada vez más!

-No te podía dejar solo con todo esto, no me sentía bien estando tumbada en una cama y dejarte solo en este momento.
-Gracias, de verdad- y sonríe.
-No hagas eso
-¿El qué?- pregunta extrañado
-Poner esa sonrisa de medio lado, no puedo...
-No puedes ¿qué?
-No puedo contenerme esto...- le agarro de la cara y lo vuelvo a besar, no me importa nada, sólo ese momento.

Finalmente lo abrazo, al fin y al cabo es lo que necesita, ahora mismo voy a odiar ese sitio, si no lo odiaba ya de por sí, porque por su cumpla ese abrazo no durará para siempre...

-Disculpe, ¿es usted Odín Fernández?
Din se da la vuelta instantáneamente
-Sí, soy yo. ¿En qué puedo ayudarle?
-Quería hacerle algunas preguntas.
-¿Para qué?
El hombre saca una placa enseñándonos que es policía.
-Soy policía, hemos investigado el caso de sus padres, al parecer no tuvieron un accidente.
-¿A qué se refiere?- pregunta Din, yo cada vez esto más asustada ¿Ha sido un asesinato, o no eran ellos los que iban en el coche?
-Pues a ver cómo se lo explico chico, mmm...
-Al grano por favor
-Sus padres han sido asesinados, toda la parte del accidente estaba preparada, al parecer, el asesino se tomó demasiadas molestias para que pareciera eso... Un accidente.

Veo como la cara de Din se desmonta, ya lo que le faltaba... No le valía con la muerte de sus padres si no que tampoco había sido un asesinato.
¿Por qué pensaré siempre lo peor y resulta que luego es la verdad?
El policía le tiende la mano a Din dándole una tarjeta.
-Esta es mi tarjeta con el número de mi despacho, detrás te he apuntado el día y la hora a la que debes estar en comisaría. Buenas tardes.
-Adiós- contesta finalmente Din.
El policía sale del Tanatorio.
Din en cuanto no ve al policía se echa a llorar.
Yo lo abrazo y le digo:
-Heey, tranquilo. No te preocupes todo va a salir bien.
-Sí... Tienes razón...
Din me aparta y se va, ¿Quién sabe a dónde? Pero se va.
Yo mientras lo veo irse me quedo plantada en medio del Tanatorio, con gente llorando a mi alrededor.
No quiero agobiar a Din, así que es mejor que me vaya y ya lo llamaré en algún momento, cuando todo esto se haya calmado.

Salgo del Tanatorio, miro a todos lados con la esperanza de encontrarme con Din. Pero no hay suerte...
Mejor vuelvo en autobús al hospital donde debe de estar mi hermano recogiendo mi ropa y algunas pertenencias que me dejé al salir corriendo de allí.
Llego a la parada del bus, pero todavía falta un rato para que llegue...

-¿Otra vez tú, princesa?
O no... Reconozco esa voz...
-¿Otra vez tú, Nico?
-Vaya, me has reconocido
-Como para no...- contestó sarcástica
-Bueno... Y... ¿Cómo te llamas?
-JA-JA-JA... ¿Perdona?
-Eso, que cómo te llamas...
-¿Por qué debería decírtelo?
-No sé, ya hemos coincidido dos veces
-Y eso significa qué...
-Nada, aunque viendo el lado positivo, así te pude llamar princesa con excusa
-No hace falta que me llames así...- digo susurrando.
-¡Pues claro que sí, princesa!

En ese momento llega el autobús, saco algunas monedas para pagar el ticket y me siento justamente en el mismo sitio que en la ida, por mala suerte, o tal vez por buena, ¿Quién sabe? Nico es el que no se sienta atrás del todo:

-¿Te mueves a la ventana?
-No.
-Ooh, venga princesa, no seas así
-No me llames princesa...
-Vale... Princesa- sonríe, yo sólo lo fulmino con la mirada- venga, déjame sentar a tu lado...
-Está bien, pero no quiero ni que me hables o me mires o me sonrías o me llames princesa, ¿Está claro?
-Vale, tranquila, no lo haré... Princesa
-¡¡¡Aaaggg!!!- me giro quedando frente a él, levanto la mano para intentar darle en alguna parte de la cara. Para mi sorpresa, tienes buenos reflejos y me frena antes de que pueda tocarle, pero el choque provoca que quedemos a pocos centímetros.
Los dos tenemos la respiración agitada, puedo sentir cómo se me acelera el pulso y, algo inesperado, a él también.
Esta sensación no la había tenido nunca, ni siquiera con Din...
¡Ostia, Din!
Aparto bruscamente la mano, pero él no me permite retirarla.
-¡Suéltame!
-Que va princesa, las cosas no se piden así...
-¿A no?
-No, se dice "por favor" y "gracias"

Antes de contestar me acuerdo de una escena que he visto en una serie, dónde pasa exactamente lo mismo, y decido contestar igual que la protagonista:

-Por favor, ¿Puedes apartar tu asquerosa mano de mi brazo? Gracias
-Uff, eso ha sido un golpe duro princesa.
-Mira, estoy harta, déjame salir que me bajo aquí.
-Te acompaño.
-¡NO!
-Por supuesto que sí, no tengo otra cosa mejor que hacer, ¿A dónde vas?
-Está bien, pero como me hartes te enteras. Voy al hospital.
-Vale... Entonces mejor... Voy yendo para mi casa...
-Pero... ¿No querías acompañarme?
-Me lo he pensado mejor... ¿Quieres mi número de teléfono y hablamos?

Aunque esté saliendo con Din, puedo tener amigos ¿verdad? No pasa nada si se lo doy, me cae bien este chico...
Pero si lo pienso bien... Din y yo no hemos dicho nada de salir juntos...
¡Esto cada vez es más lioso!
-Vale, apunta.
Él saca su móvil del bolsillo y dice:
-¿Con qué nombre te guardo?
-Ariadna, Ari para los amigos.
-¿No prefieres princesa?
-No
-Pues me da igual, te guardaré como princesa
Suspiro fuerte y pongo los ojos en blanco, él se ríe al ver las muecas que hago.
Yo guardo su número y nos despedimos:
-¿Me prometes que me escribirás?
-Ya veremos...
Me doy media vuelta y voy dirección al hospital, mi bolsillo comienza a vibrar, saco mi móvil y descuelgo la llamada.

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Hola!!! Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que os haya gustado.

Por aquí os dejo una novela que os recomiendo leer!!
"El Diario de Mia" de nata_fresas6
Besos!!