what harry never knew; larry

सत्रह

0017.

Después de duras semanas sin dejar de buscarlo, por fin lo encontré.

Estaba viviendo en un hotel a unos cuantos kilómetros de su casa.

Y no, no logré rastrearlo, sino que Max no soportaba guardar durante más tiempo el secreto. Sólo me lo dijo a mí y eso me tranquilizó, aunque me habría encantado darle la noticia a su madre que su hijo estaba sano y salvo.

Manejé, aproximadamente, unas dos horas y media para llegar con tiempo al nuevo hogar de Harry. Siempre se quejó de mi lugar de vivienda y él terminó igual que yo. ¿Quién lo diría?

La curiosidad estaba carcomiéndome. ¿Qué hacía ahí? ¿Cuál era la razón de su partida? ¿Por qué había decidido dejar a todos atrás como si no le importáramos?

La duda que más quemaba en mi interior era por qué no había confiado en mí como para decirme sus planes, sus sueños, sus metas.

Detuve la carcacha frente al edificio bien cuidado y tomé una bocanada de aire en cuanto puse el pie izquierdo fuera del auto.

Al cerrar la puerta, escuché que algo se rompía en pedazos. Había sido la ventanilla trasera, que parecía haber explotado encima de los asientos descuidados.

-Mierda-dije por lo bajo. Definitivamente necesitaba un nuevo vehículo, ya que parecía hasta peligroso.

No me importó más de lo que debería, y caminé a grandes zancadas porque me sentía desesperado. Quería tenerlo conmigo aunque a él no le gustara la idea.

Quería besarle la frente y decirle que iba a apoyarlo en todo lo que quisiera. Que nunca lo abandonaría.

Con el corazón hecho añicos, le pregunté a la recepcionista por Harry Styles.

- ¿Por qué debería darte la llave de su habitación?-cuestionó, escudriñándome de pies a cabeza.

-Porque es mi...-novio-amigo y sospecho que está en problemas.

-Harry no tiene amigos aquí.

-Espera, ¿lo conoces?

-Claro, hemos sido inseparables desde jardín de infantes.

Bueno, eso no me lo esperaba.

¿Qué más no sabía de él?

- ¿Eres Louis?

-Te habló de mí-y no evité que se escapara un suspiro de niña enamorada de entre mis labios- ¿Podrías decirle que estoy aquí?

-Lo que menos quiere es verte-empezó a murmurar, como si de pronto quisiera esconderse de todo el mundo-. Se suponía que nadie sabía dónde estaba... ¿Te lo dijo Max?

-Nunca confíes en un niño pequeño.

-Harry va a matarlo-la chica sonrió-. Como sea, no creo que él quiera verte, Louis. Lo siento, pero no voy a darte esa información.

-Por favor... haré cualquier cosa, eh...

-Shanna.

-Un placer, Shanna. Harry es importante para mí, él no tiene ni una idea de lo mucho que significa su persona. Por favor, no quiero problemas. Lo único que quiero son diez minutos para hablar.

Se quedó callada unos segundos, pensando mientras se mordía el labio superior. Su mirada perdida.

-Dices que harías lo que sea.

-Así es.

- ¿Estás seguro?-sus ojos me enfocaron y levantó las cejas persuasivamente-. ¿Lo engañarías?

-Pensé que ibas a pedirme dinero-me burlé. ¿Ella engañaría a su mejor amigo? Quiero decir, yo no tenía problemas por enrollarme con ella ya que mi relación con Harry había terminado y prácticamente era bisexual y soltero-. ¿Qué es lo que quieres?

Señaló discretamente, con el dedo índice en el que cargaba una pesada uña de acrílico, una puerta detrás de ella.

Parecía ser un pequeño almacén.

-Pasaremos un buen rato-estiré la mano hacia ella y la tomó sin expresión alguna.

Lo que hice estuvo mal.

Muy mal.

Pero por un momento me sentí realmente libre.

¿Así era cómo se sentía Harry?