Por Siempre Con Jorge Blanco

¿Apuestas?

CAPÍTULO 4

¿APUESTAS?

-¿Quieres ser mi novia?-

Ok..... esto es algo totalmente inesperado. ¿O sea que me equivoqué y Jorge tenía razón?

-Mmmm yo, no. No puedo ser tu novia.- le digo tratando de ser lo más amable posible.

-Pero... pensé que te gustaba.-

¡Por todos los pejelegartos a los que les he mentado a su madre! ¿Cómo puede creer Joe que me gusta? Peor aún, ¿Cómo terminé en esta situación? Joe alejándome del grupo y de Jorge para traerme a este lugar extraño y pedirme ser su novia... Bueno, sí hay una explicación. Sólo que ustedes no la saben y yo prefiero olvidarla. Pero bueno, merecen una explicación, ya que son fieles seguidores a la vida de esta dulce y noble alma. Ahí les va:

Bien, como ya saben teníamos planeado ir al London Eye con los Pólipos, Jorge, Fernando y de última hora se invitó Joe... ¡Genial! En fin, antes de las dos, Joe llegó a mi apartamento, ni siquiera Jorge había llegado. Me senté a hablar con él un rato, esperando a que los chicos llegaran. El chico estaba súper tranquilo ah, no pensé que luego le iba a dar por andar de romántico conmigo. Ahora me dan ganas de estrangularlo. A las dos en punto la puerta sonó, los Pólipos ya estaban acá así que esos debían ser Fernando y Jorge. Y sí, eran ellos. Me levanté a abrir y Jorge y Fernando entraron al apartamento encontrándose con Joe.

-Vaya, Joe, no sabía que tu venías.- le dijo Jorge en forma de saludo.

-Ah pues me invitaron, que mal que no te informaron.- le dijo Joe apretándole la mano fuerte. Ay seguro le dolió, ese Joe es medio salvaje.

No esperamos mucho y nos fuimos a buscar taxis para poder irnos. Pero Joe traía su carro y resulta que Jorge tiene un carro aquí, así que nos distribuimos y a mí me tocó irme con Joe y Antonio y en el otro los demás.

El camino fue tranquilo, Joe no estaba molestando tanto como otros días, estaba bastante relajado, como raro. En ese momento no le presté atención ya que lo que yo quería era pasarme toda la tarde con Jorge... con Jorge y con todos, ya saben. O sea, el hecho de que mi ex novio (Y gran amor de mi vida) esté por acá fingiendo no conocerme no evita que yo no sienta lo que siento por él, porque por toda la ensalada de papas que me comí el otro día que siento un tornado dentro de mí cada vez que lo veo. En fin, llegamos por fin a la ruedota esa y Jorge se me acercó.

-No sabía que Joe vendría. ¿Quién lo invitó?- me dijo mientras caminabamos a comprar las entradas.

-Pues él solo.-

-¿Y por qué lo dejaste?-

-Porque es una salida de amistosa, ¿No, vecino?- le pego un codazo para demostrarle mi gran amistad con él.

-Es que ese es el problema, ese tal Joe no quiere ser tu amigo. Yo tengo como un sensor especial para eso y sé cuando alguien no quiere ser solo tu amigo.-

-¿Qué?-

-Sí, eso paso con Pancracio..-

-Pablo.-

-Pancracio, Fernando, aquel compañero tuyo medio loco, también aquel mesero del hotel, y creo que el vecino en Argentina también.-

Yo me reí por todo lo que estaba diciendo. Vamos, todos sabemos que ninguno de ellos fue algo en serio. Bueno a Fernando si le pegué medio fuerte pero ya lo superó. Además de que exagera porque el mesero y el vecino ni fueron mis amigos. Pero luego Jorge recordó un pequeño detalle.

-Ah no, espera, no se supone que sepa todo esto. Olvídalo.- hizo ese sonidito raro como de poner en retroceso algo y luego siguió. -Joe no creo que quiera ser solo tu amigo, vecina.-