CAPÍTULO 10 "UN PROFUNDO SENTIMIENTO DESCONOCIDO"

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GUSTAV: Buenos días -bostezando. 
GEORGE: Buenos.
ANDY: Días.
BILL: Buenos días. 
TOM: Buenos días.
BILL: Chicos... tengo que decirles que ocurrió ayer. 

*Bill les cuenta lo que ocurrió con Isabella y la señora pero sin saber que está señora es la mamá de ella.

ANDY: ¡Dios! que horrible, ¿porque una señora querría matar a Isabella? -serio.
BILL: No lo se... pero créanme, fue horrible, por eso tengo moretones e Isabella mas.
TOM: No te preocupes Bill, la trataremos muy bien.
BILL: Lo digo porque necesita que la cuidemos. Anoche después del incidente la llevé al hospital y de allí la traje aquí y pues, fue difícil evadir las preguntas o miradas serias de los médicos.

GUSTAV: No te preocupes, lo haremos -comentó mientras me tomaba por el hombro-.  esperen, ¿a donde van todos ustedes?
BILL: Tranquis Gustav ahorita volvemos, vamos a comprar para desayunar y para la comida para la tarde, ahorita volvemos ¿si?
GUSTAV: Esta bien -serio-. pero no tarden. -gruño mientras me acercaba a él y los demás salían hacía el estacionamiento.
BILL: Gustav cuida mucho a Isabella ahorita vuelvo ¿ok?
GUSTAV: Tu vete tranquilo yo la cuidaré bien.

NARRA GUSTAV:

Bill y los chicos se fueron dejándome solo en aquella sala vacía y silenciosa. Así que opté por mejor ver televisión en lo que Isabella despertaba o ellos volvieran. Aunque no tuve que esperar tanto ya que después de unos 20 minutos o media hora, finalmente Isabella despertó.  

ISABELLA: Buenos días Gustav -me saludó, a lo que instantáneamente me paré y acerque hacía ella. 
GUSTAV: Buenos días Isabella.
ISABELLA: ¿Dónde están los chicos? -comentó, mientras me miraba extrañada.
GUSTAV: Fueron a comprar, se que sientes raro que este parado enfrente de ti.
ISABELLA: De echo si.
GUSTAV: Pero, ya se que te ocurrió ayer y enserio lo lamento, nunca pensé que tus problemas fueran tan grandes.
ISABELLA: Ni yo -respondió con una mirada tan triste que cualquiera podría deducir el dolor que todo esto le había propiciado-. ni yo sabia que tenia mis problemas tan graves al grado que quisieran matarme.

Toque sus mejillas en un sentido de apoyo. No había visto un caso así jamás y menos, siendo tan cercano. No quería arruinar aún más la situación diciendo algo impropio, así que tomé un poco de aire y finalmente me decidí a hablar.

GUSTAV: No te preocupes, porque ya no estas sola, aparte de Bill , me tienes a mi. -terminé de decir. 

Lamentaba muchísimo esta situación y por consiguiente la abracé y ella a mi. Se ve que necesitaba apoyo. El abrazo se estaba sintiendo tan bien cuando una voz finalmente me sacó de mis pensamientos obligándome a separarme de Isabella instantáneamente. Era Bill.

BILL: ¿Que está sucediendo aquí? -gruñó mientras dejaba caer las bolsas al suelo y nos miraba serio y sorprendido por avernos visto abrazándonos.
GUSTAV: ¡Ah! Bill ya llegaste, nada, nada, solo.... estaba... ¡consolándola! ándale eso, le estaba dando consuelo por lo que le ocurrió ayer.
BILL: ¿Es verdad eso Isabella? -comentó mientras dirigia su mirada hacia ella.
ISABELLA: ¡Si! si es verdad, lo que dice es verdad.
GUSTAV: ¿Te ayudo Bill a recoger las bolsas? 
BILL: ¡No! yo puedo hacerlo, mejor ve a ayudar a los chicos. Ellos necesitan más ayuda allá abajo.
GUSTAV: Esta bien -respondí nervioso-. con permiso. Ahorita vengo Isabella.
ISABELLA: Está bien. 

En eso Isabella dirige su mirada hacía la de Bill quien la miraba triste y algo serio.

**Pensamiento de Gustav**
Vaya eso fue incomodo, pero... no me arrepiento ... ahora se porque Bill cuida mucho a Isabella. Ese abrazo me hizo sentir mil sentimientos a la vez, pero... uno en especial me hipnotizó totalmente. No se, quizás sea... un profundo sentimiento desconocido....

La Llegada del Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora