Verano 1871
Camila
Mis manos pasaban por los bordes de aquella marca de hace tantos años atrás , inundándome de cientos de recuerdos y sentimientos que pensaba que había dejado atrás , no obstante , cuando los labios de Lauren se atrevieron a robarme un beso que no me esperaba, lo único que podía pensar en ella y lo feliz que era a su lado.
Nathan se había dormido en mis brazos después de jugar toda la tarde en la cubierta del barco , tenerlos a mi lado nuevamente era el mejor regalo que podía tener en mi vida ,aunque aún me dolía no haber visto como mi bebé crecía, la emoción de verlo aún no se quitaba de mi rostro.
Había crecido tanto en los cinco años en que no estuve y a pesar de que todos los días mi cabeza no dejaba de imaginar como él estaría con Lauren, como sería , si aquellos rizos aún existirían ó mi corazón lloraba cuándo llegaba a la fecha de su cumpleaños , la verdad es que jamás me imaginé que sería tan hermoso , tan perfecto .
—¿Cómo estás amor?— me susurró Lauren en el oído para no despertar a Nathan quién no dejaba de acomodarse más cerca de mí en la cama —Parece que alguien cayó rendido —ambas reímos por ello y yo no dudé en acariciar su mejilla , extrañaba tanto tener la oportunidad de acariciarla y cada cariño que ella me había dado alguna vez era lo único que me mantuvo con vida todo el tiempo que pasamos alejada.
—Te amo Lauren — le dije con una sonrisa y ella asintió mientras acomodaba algunos mechones de mi cabello detrás de mi oreja para luego acercarse lo suficiente como para seguir besándome — los extrañé tanto — contesté y ella se limitó a sentarse a mi lado de la cama mientras acariciaba mi cabello .
—Lo sé, nosotros también lo hicimos Camz—el dolor de haberlos dejado por tanto tiempo volvió a mí y unas cuántas lágrimas cayeron por ello — pero siempre supe que regresarías , de hecho con Nathan teníamos un juego dónde nos quedábamos todas las tardes para ver si tú llegabas —una sonrisa invadió mis labios al escuchar aquello —cuándo apareciste no podía creerlo —yo tampoco podía creer que la pelinegra más hermosa que haya visto estuviera en aquel asiento esperándome , parecía un sueño demasiado hermoso para ser verdad , especialmente cuando sentí alrededor mío los brazos de Nathan abrazándome lo más fuerte que podía .
Después de aquel momento , nuestra vida había sido llenada de felicidad , ya que decidimos viajar alrededor del mundo buscando aquel lugar que Lauren me había prometido hace tanto tiempo atrás , a pesar de que llevábamos casi dos años en ello y cientos de momentos que siempre van a ser mis favoritos , aún no encontrábamos ese lugar al cuál podríamos decirle hogar.
Por eso habíamos decidido buscarlo en América dónde parecía que los sueños no tenían límites y ambas deseábamos que éste sea el último barco en dónde nos embarquemos.
ESTÁS LEYENDO
Sweet disposition
Ficción GeneralCon tres maletas, Un par de ojos castaños, Un corazón roto que era ocultado por un dulce carisma. Fue capaz de robarme el corazón. Capítulos cortos