La Predicción. ||Abraham Mateo||

Capítulo 29: Robo y persecución.

Abraham POV

-¿Todo listo?- pregunté a los idiotas que tengo como compañeros de robo.

Estamos en el auto de Tony, tratando de llevar el plan en marcha para que no haya ningún error. Sino estamos perdidos. Esta vez toca roba la casa de un millonario, cosa que no es para nada fácil. Abría que desactivar las cámaras de seguridad, apagar la alarma de la mansión, y el resto.

-Creo que sí.- Alex duda un poco en sus palabras.- Si, si. Andando.

Me giró en mi asiento, mirándolo con enfado. El está en el asiento de atrás, fingiendo inocencia.

-Eso yo lo digo.- bufo- ¡Andando!

Mientras salíamos del auto, escucho a mis espaldas como los dos maldicen en voz baja. No les presto atención y sigo con mi camino.
Nos escondemos entre los árboles que hay. La calle parece deshabitada, nadie caminando o conduciendo. Esa es una ventaja para que este robo salga bien.
Vamos uno detrás del otro para no perder el ritmo.

Ya cerca, nos sacamos la capucha y revisamos el perímetro. No esta el auto de Harrison, como lo habíamos previsto. A esta hora siempre sale para una Junta de trabajo.

-Joder. Abraham, tenemos un guardia a la vista.- me informa Tony y tiene razón. Un guardia esta en la entrada.

Maldigo en mi mente. Se suponía que no tenía guardias de seguridad.

-¿Y ahora qué?- pregunta Alex dirigiéndose a nosotros o tal vez a mí porque mi hermano no es el más listo que digamos.

Soy el menor y tengo más cerebro. No es por presumir, es la realidad.

-Bueno, creo que lo intentamos.- dice Tony mientras se da la vuelta, pero lo detengo por los hombros.

¿Ven lo que digo? Ni si quiera piensa sólo actúa.

-Tú te quedas, cobarde. Es el último robo y espero que no lo arruinen.- les advierto a ambos mientra suelto a Tony. El sólo asiente serio junto a Alex.

Tal vez sea algo duro pero esa fue siempre mi forma de controlar para que todo este como lo planeado.
Siempre fui el líder de este grupo, Martín siempre decía que era uno de sus grandes maestros. Soy como el más respetado de la mafía pero el más despreciado por la sociedad.

-Lo que haremos es distraer al guardia y atacarlo con el elemento sorpresa.- anunció en un susurro.- Eso significa que luego no sólo desactivariamos las cámaras sino que tambien las destruiremos, yo me encantó de eso. Alex, tú ve atrás y revisa si hay más guardias, Tony y yo atacamos por la entrada principal. ¿Entendido?

Ellos asienten y nos ponemos en posición, primero entramos Tony y yo. Sólo espero que mi hermano no lo arruine.
Caminamos con normalidad por la vereda, haciendo como que nos perdimos. Finjo decirle algo a Tony para hacerlo más real. Nos acercamos al guardia "para preguntar dónde esta la calle que buscamos". Llevo mis manos a la espalda y le hago una seña a Alex para que valla atrás.

-No tengo idea de donde esta.-dice el guardia serio. Parece muy concentrado en su trabajo que finge no saber nada para estar alerta. Bien hecho.

Miró a Tony y este me devuelve la mirada. Esa mirada que nosotros solos entendíamos.

En un movimiento rápido, Tony agarra al guardia de ambos brazos y los lleva a la espalda para paralizarlo. Por mi parte le arrebató su arma y la colocó dentro de mi pantalón (Si, suena mal). Le doy un golpe en el estómago, uno en la cara, en las piernas y en otras partes, el guardia trata de safarce del agarre en un mal intento. Hasta que se queda sin fuerzas, sacó de mi bolso la botella de cloroformo con un trapito y se lo colocó en la nariz. Este trata de gritar pero ya queda completamente dormido.