Capítulo 28: Skype con AM

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Por primera vez en mi vida puedo decir que amo a alguien de verdad. Toda mi vida creí que el amor era una pérdida de tiempo. O también creía que era algo cursi, cliché...
Ahora se que no es así, es algo más allá de eso. Es sentir que no estas sola y que la otra persona te entiende como nadie. Estando a tu lado en todo momento sin importar los riesgos que se presenten.

Y saber que... Esperen. ¿Está soy yo? Que cursi me volví. Mejor volvamos a lo que hacía.

Estaba en mi cuarto, haciendo una videollamada en Skype con mi torpe novio. Quien no paraba de hacer sus malos chistes, que por cierto no eran para nada divertido, lo divertido era verlo enojado porque no me reía como el quería.

-Acá va otra- se aclara la garganta- ¿Qué le dice un pez a otro pez?- él esperaba una respuesta de mi parte, aunque ya había escuchado ese chiste quería que el dijera la respuesta.- Nada. ¿Entiendes? Por que los peces nadan.

Al ver que no me reía, su rostro se desfiguro mostrando lo triste que lo ponía. Eso sí hizo que me riera.

-Eres mala.- hace un puchero tierno, que me dieron ganas de meter la mano en la laptop y estrujarlo.

-Lo sé, ¿Qué harás hoy?- pregunté para sacar un tema.

Él pareció pensarlo por un momento.

-Iré con Tony y Alex a... hacer un vieje de visita a la casa de un amigo.- dice con el ceño fruncido. Eso me hizo dudar un poco de si decía la verdad.

-¿Seguro? ¿No me estarás mintiendo?- mis palabras mostraban lo insegura que estaba. Mis pensamientos mostraban lo celosa que estaba, por sólo pensar que estaría con otra chica.

Él rió, mostrando sus hermosos hoyuelos.

-Sí, estoy seguro.- lo fulmine con la mirada y me miró nervioso.- Bien. Iremos a robar.

Esa era la respuesta que esperaba. El hace unos días atrás, me había contado que se encargaba de robar casas junto a Tony y Alex, para recibir una paga que le daría Martín. Lo que no comprendía era porque seguían robando si Martín esta en la cárcel.

-¿Por qué?, No deberían hacerlo porque Martín no ésta.- dije mientras lo miraba a través de la pantalla. Abraham está sin expresión alguna y suspira.

-Lo sé pero necesito dinero, hasta que consiga un trabajo.- se frota las sienes frustrado. Sabía lo agobiante que era eso.

-Si quieres te ayudó.- me ofrezco como la gran novia que me volví. Abraham sonríe.

-Kaily, ¿Desde cuándo eres tan tierna?- hace una cara de asombró que causa gracia.

-Cállate.

Abraham iba a responder, pero lo interrumpe unos gritos desde su lado de la pantalla. Alex abre la puerta con apuro.

-Abraham, deprisa. Tony nos espera en el auto.- su mirada pasa por Abraham hasta la computadora.- Oh, hola Kaily.

Lo saludó con la mano.

-Espera un minuto, estoy ocupado.- le hace un ademán con la mano para que salga. Alex gruñe y le señala su muñeca, como si hubiera un reloj, pero uno imaginario. Sale.

Me rió.

-Hablamos luego, estas muy ocupado por lo que veo.- sonrió recordando lo de recién.

-Sí, mejor me voy. Chau Lobita, te amo.- tira un beso a la pantalla.

-También te amo.

El fondo se torna negro para hacer finalizada está videollamada. Cierro la laptop y suspiro. Hoy no tenía nada que hacer y eso me frustrada porque siempre hacía algo. Pero desde que estoy con Abraham, me di cuenta de que no debía meterme más en problema.

No pienso volver a prisión, estoy advertida por el juez que si volvía a cometer algo ilegal, no me quedaría poco tiempo allí.

Ocho meses en prisión.

No.

[...]

-Walter, ¿Estas cómodo?

-Muy cómodo, gracias por preguntar.- responde estirandose en el sofá.

El desorden que había a su alrededor era impresionante. Se nota que no le presta atención a Miriam cuando le dice que " se porte bien".

-¿Puedes al menos ordenar lo que hiciste?- la irritación se hace notar en mi tono de voz.

Se sienta en el sofá con una sonrisa burlona.

-Lo haría pero tengo que salir, tengo que retirar un pedido que hice de comida.- suspira irritado.- No hay envío a domicilio.

Eso me alegró.

-¿Puedo ir contigo? Estoy hiper aburrida y no sé que hacer.- suplicó juntando mis manos y haciendo puchero y me arrepiento porque eso no es común en mí.

Debo ir al doctor. Estar en una relación me está haciendo mal, pero no en el mal sentido. En el bueno.

Walter parece sorprendido por mi súplica, se le escapa una risita.

-Kaily, ¿Te sientes bien?

-Más que bien, excelente.- finalizó mientras me dirijo a la puerta. Siento a Walter siguiendome, mientras ríe.

En todo el camino, Walter hablaba sin parar mientras lo escuchaba contar sobre sus relaciones amorosas, que por cierto salieron todas mal.
Le contestaba con "Aja", "que bien", "interesante". Estaba muy concentrada sólo en mis pensamientos. ¿Qué estará haciendo Abraham? ¿Ya terminó lo suyo? ¿Estará pensando en mí? Si, soy muy egocéntrica.

-¿Qué te parece?- Walter me saca de mis pensamiento, esperando mi respuesta. Mierda. No preste atención.

-Me parece bien.- suelto sin más.

Walter paró en seco y lo miró confundida. Tiene una sonrisa plasmada en el rostro. Alza una ceja.

-¿Te parece bien que hagamos salto en bongie?-pregunta incrédulo.

¿Qué?

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Muy tarde 😕 lo sé.

Espero disfruten del capítulo😘

Shirlü fuera!?

La Predicción. ||Abraham Mateo||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora