Capitulo 9.

15 1 1
                                    

Maratón 2/2.

Oh! Me gustan ésos —Claire Everton dijo a chorros mientras _____ levantaba los dobladillos de sus jeans para mostrar otro par de zapatos.

Chelsea roló sus ojos, sus exuberantes pestañas negras le daban al gesto un efecto dramático. —Claire, te han gustado cada par de zapatos que has visto. Muéstrame unos que no te hayan gustado. El hombro de Claire se hundió mientras hacía un mohín. —Todo lo que dije es que me gustaban. No dije que los deberías de comprar. Chelsea le tiró a ______ una mirada frustrada antes de girarse a Claire para compadecerse del frágil ego de la niña.

Se miraba como un cercanamente monumental acto para Chelsea, quien raramente revisaba lo que decía antes de decirlo en voz alta. La mayoría de las veces, ésta era una de las cosas que a _____ le gustaban de Chelsea, pero a veces, como ahora por ejemplo, Chelsea tendría que tener un pequeño control de desastres.

—Lo sé, "Osita Claire". —Chelsea se dirigió con una condescendiente voz de bebé—. No quería regañarte. Claire no se sintió condescendida y se animó inmediatamente.

Se fue y revisó otro par de zapatos y los miró largamente, y ellos la escucharon decir "Me gustan éstos también", mientras ella se metía más en el Departamento de Zapatos de Nordstrom. Chelsea volvió a ver a _______ y apretó su nariz mientras ella miraba los zapatos que tenía _______ puestos. —No me gustan... —Empezó con un tono tranquilo, todas las evidencias de la voz de bebé se habían ido. _______ sacudió su cabeza. —A mí tampoco. El viaje de compras significaba para _______ distracción, de pensar en los recientes descubiertos cuerpos inertes. Había algo acerca de las dos niñas muertas, algo además de lo que concernía a su propia seguridad, algo que la hacía sentir en el borde. Ella asumió que era natural considerando que había sido responsable por encontrar a la niña en el lago. Pero era difícil concentrarse inclusive en la más fácil de las tareas, incluso en una como ir de compras. Jules apareció entonces, prácticamente fuera de la nada, cargando un montón de cajas de zapatos. —Aquí —ella insistió, dándole a _______ dos cajas—. Te encontré el par perfecto. No estaba segura de qué talla usabas, así que te agarré 7 y 7 ½... —Entonces se giró hacia Chelsea—. Éstos son para ti. —Una caja. Aparentemente estaba muy segura acerca de la talla—. Oye, A-D-D —llamó a Claire—. Ven y pruébate éstos. —Ella asentó dos cajas idénticas en una silla, los que obviamente había designado para Claire. Y entonces se sentó en una silla vacía y esperó impacientemente. —¿Qué hay de ti? ¿No vas a coger un par para ti? —Chelsea preguntó a Jules. —Estoy acabada. En el tiempo que vosotras gastasteis para encontrar el "zapato perfecto", encontré el mío y los vuestros. Ya hasta lo pagué... Lo están guardando en el mostrador para mí. —Se recostó en la silla, balanceando sus codos en sus rodillas, las cuales estaban separadas, haciéndola ver extremadamente fuera de lugar en el Departamento de Zapatos de Lujo para Damas. No había algún hueso femenino en el cuerpo de Jules Oquist, a menos que no necesariamente la conocieras por su apariencia exterior. No era hasta que se movía, hablaba o incluso cuando respiraba, que no podías evitar enterarte de que no era marimacho, sino que era una chica atlética. En el exterior, sin embargo, ella era bonita. Pero a diferencia de Chelsea o de las otras chicas, Jules no era "intento ser". Era una belleza subestimada que no necesitaba de maquillaje o secadores de pelo. Tenía un buen color, suave pelo del color de la miel, y labios generosamente llenos. Pero ahí es donde cualquier comparación con el género femenino terminaba. Este extendido viaje de compras no era exactamente su taza de té. Chelsea abrió su caja y sus ojos se abrieron de la sorpresa. Kimberly Derting The Body Finder F o r o P u r p l e R o s e 74 —Oh, Dios mío, éstos son exactamente lo que estaba buscando. —Ella respiró. Chelsea se tiró en una de las sillas atiborradas y deslizó en su pie la delicada sandalia plateada, mirándose como Cenicienta. Y justo como en un cuento de hadas, le quedó perfecto—. Gracias, Jules. —Chelsea sonrió de oreja a oreja, emocionada por la elección de su amiga. _______ abrió la suya a continuación, curiosa por saber cómo Jules hizo su elección por ella. No estaba exactamente emocionada acerca de ir al Baile de Regreso con Grady, pero tenía que admitir que tenía una vacilación para elegir un vestido, y ahora, para elegir los zapatos correctos con los que debería de ir. Los zapatos negros que estaban dentro de la caja tenían una cinta para amarrarse, eran deslumbrantes. Y aunque _______ no tenía pensado usar sandalias, ahora que las vio, sabía que se iban a ver sorprendentes con su simple y elegante vestido negro. Amó la cinta que cruzaba en el frente del tobillo y se abrochaba con una sutil y enjoyada hebilla en un lado. El primer par que se probó eran exactamente de su talla. Entonces, Jules llevaba dos de dos. Claire seguía, y tuvo un tiempo difícil para aguantar su turno. Tan pronto _______ estuvo de acuerdo con que ella había encontrado sus zapatos, Claire escarbó en su caja. Estaban un poco sorprendidas por la valiente elección... un par de brillantes, rojos, evidentemente de piel, de aquéllos que muestran la punta del pie. —¿Qué pasa, Julia? —Chelsea preguntó, sabiendo que Jules odiaba que la hablaran por el nombre que le habían dado—. ¿Te has vuelto chica con nosotras? Jules se vio ofendida con la mera sugerencia y le dio a Chelsea una mirada molesta. —Yo sólo quería daros una patada en el trasero para mover las cosas desde el principio. ¿Hay algo malo con eso? —En absoluto —Claire dijo sin respiración, viendo a los zapatos y no a Jules. —Estos son... son... bonitos —finalmente dijo, encontrando la palabra correcta. Son demasiado bonitos, pensó _______, se verán asombrosos con el vestido sin espalda halter de Claire. Tres de tres era demasiado impresionante, especialmente para alguien que profesaba odiar ir de compras. Jules se levantó y se estiró sin gracia. —Apurémonos y paguemos antes de que ella... —Señaló a Claire con una sacudida de su pulgar—... se mire resplandeciente y la podamos perder otra vez. _______ encontraba bien la sugerencia. El centro comercial estaba lleno para una noche de Viernes, y por eso _______ se había dado cuenta de que los censores de la entrada estaban extrañamente fuera de lugar en el entorno de compras. Con las dos niñas recientemente encontradas muertas, ella se Kimberly Derting The Body Finder F o r o P u r p l e R o s e 75 miraba plenamente consciente de todo lo reciente, como si estuviera buscando por los ecos, inclusive en los lugares más mundanos. Ella reconoció uno, en particular. Era una extraña esencia de un suéter que venía de un viejo, se mirada como un distinguido caballero que estaba de compras con su esposa en el Departamento de Zapatos. Sólo se hizo consciente de él cuando se paró junto a ella, y dudó si el olor tenía algo que ver con el océano en algo. Era viejo, probablemente muy viejo, y se preguntaba si el hombre había peleado alguna guerra en su vida. O si había sido alguna vez cazador. De cualquier manera, dudaba de que él fuera el asesino. Después de que pagaran y dejaran la tienda departamental, _______ y sus amigas decidieron coger un tiempo para comer. Chelsea hablaba con ellas para convencerlas de ir a un Restaurante Thai, que estaba justo cruzando la calle del centro comercial. _______ no necesitaba ser convencida. Una cosa en la que no era tiquismiquis era con la comida. Mientras más exótica mejor. A ella especialmente le gustaba cualquier cosa mientras no fuera lasaña congelada o el servicio a domicilio de pizzas. Compartieron pedidos del Pad Thai, Swimming Angel, y algunos Rollos Primavera Vietnamitas, que venían con salsa de ajo dulce y de cacahuete. El olor de su arroz con infusión de jazmín se mezclaba con las esencias de la salsa de coco y con la de los pimientos. Cuando acabaron, _______ estaba llena y se preguntaba si entraría dentro de su vestido alguna vez más. En el camino para la casa de Chelsea, Claire estuvo parloteando más y más acerca del próximo baile. _______ estaba ocupada olvidando las incesantes tonterías hasta que oyó la voz de Chelsea, y _______ se hizo consciente de que le hablaba a ella. —¿Qué? —_______ preguntó, pretendiendo que sólo no había escuchado lo que Chelsea había dicho, para que nadie supiera que no les estaba escuchando a ninguna de ellas. —Estaba diciendo que si... ¿Para ti no es raro que Justin lleve a Lissie Adams al Baile de Regreso? —Chelsea repitió despacio, como si _______ fuera una niña retrasada. Oh Dios, no esto, _______ pensó. Ésta era una materia que pensaba evitar. De repente deseó que fuera un avestruz para que pudiera solamente enterrar su cabeza en la arena e ignorar la pregunta completamente. Desgraciadamente tres pares de ojos, incluyendo los de Jules, que forzaba la vista para ver a _______ por el retrovisor, estaban ahora mirándola. Ok, Vi, sólo hazlo sonar casual. —¿Raro? ¿Por qué sería raro? Justin y yo sólo somos amigos. Y Lissie se ve bien. Las cejas se alzaron. —Bi... bien. —La palabra fue dicha escéptica. Claro que Chelsea no estaba convencida, porque preguntó—: ¿Por qué estarías celosa de que él llevara a una sénior... no, no, qué tal esto, la más popular sénior de la escuela, al Baile de Regreso? Kimberly Derting The Body Finder F o r o P u r p l e R o s e 76 —Sí —respondió _______, haciendo que sonara como si Chelsea hubiera hecho una afirmación en lugar de una maldita pregunta—. Eso es correcto, no tengo ninguna razón para estar celosa... porque sólo somos amigos. —Ahora estaba hablando despacio, como si ellas tuvieran problemas en comprender sus palabras. Los tuvieron, pero no porque fueran demasiado lentas para entenderla. Sólo es que no eran tan evidentes como _______ quisiera que fueran. Claire se levantó y le dio una palmadita en la pierna a _______ que se suponía que era un gesto de confirmación. De todas maneras, _______ estaba irritada por la condescendencia que le mostraba. —En serio, ¿por qué es tan difícil de entender? ¿Por qué? Probablemente era porque no es verdad. O porque ella no quería que fuera real. Jules regresó su atención al camino, y Claire encogió sus estrechos hombros delicadamente pero sin convencer. Chelsea volvió a mirar a _______, dándole una mirada que le decía que ella no estaba convencida del todo, pero como mínimo ella no lo diría en voz alta. _______ estuvo feliz cuando Claire empezó a parlotear de nuevo, llenado el incómodo silencio que se asentó dentro del coche. _______ sabía por supuesto, que ella no tenía por qué sentirse celosa de que Justin fuera al baile con Elisabeth Adams. Él en realidad no le preguntó a "La–Chica" hasta que supo que _______ había aceptado ir al baile con Grady, y ella ha estado arrepintiéndose de ese momento en particular de debilidad cada segundo de cada día desde entonces. Y de alguna manera los zapatos perfectos, que van con el vestido perfecto, no la hicieron sentir mejor... incluso ahora. Porque al final, ella iba a tener que estar del otro lado de la pista de baile del chico con el que en realidad quería estar bailando en su perfecta, perfectísima cita. Cerró sus ojos y trató de concentrarse en el chorro sin fin de palabras que brotaban de la boca "nunca–silenciosa" de Claire. En realidad estaba empezando a preocuparse acerca de lo que se había metido. Aunque en realidad _______ no tenía mucho tiempo para pensar en el baile y cómo de desilusionada iba estar por ir con Grady y no con Justin. Todas las preocupaciones acerca de ella misma, y sus propios e insignificantes problemas, fueron eclipsados por las nuevas que la saludaron cuando llegó a casa la mañana siguiente, después de quedarse por la noche en casa de Chelsea. Ambos padres la estaban esperando en la sala cuando ella caminaba a través de la puerta principal. Su madre estaba caminando frente a la chimenea, y su padre daba la impresión de que se había relajado al haberse inclinado en el sofá, sus largas piernas se estiraban frente a él. Pero era la cara preocupada en su rostro la que demostraba su incomodidad. Kimberly Derting The Body Finder F o r o P u r p l e R o s e 77 _______ inmediatamente sintió que su guardia se levantó por verlos de esa manera. Los vellos de la espalda y de su cuello se levantaron involuntariamente. —¿Qué pasa? —preguntó, cerrando la puerta que estaba detrás de ella. Se miraron entre ellos, en una conversación sin palabras que pasaba entre ellos, antes de que su padre se levantara y cruzara la habitación dirigiéndose a donde ella estaba parada. Él la alcanzó y le apretó sus hombros en un gesto que, viniendo de él, significaba que estuviera tranquila. _______ podía sentir el pánico alzándose con ella... —¿Qué? —se preguntó en voz alta, mirando de su padre hacia su madre, sabiendo que su madre nunca había sido buena en guardarse cosas. Su madre era incapaz de disfrazar sus pensamientos y sus sentimientos como su padre era tan bueno en ocultar los suyos. —Siéntate, Vi. Necesitamos hablar —ordenó su madre, pasando por su esposo y empujando a su hija hacia el sofá. _______ no peleó con ella. —¿Qué? —preguntó de nuevo. Esta vez su voz se sentía como un ronco susurro siendo arrancado de su garganta mientras ella suplicaba para que le dijeran qué pasaba. Su madre habló primero. —Es Hailey McDonald... Ella está perdida desde la noche pasada. —Se sentó junto a su hija y puso su brazo alrededor de su hombro—. Su madre llamó al Tío Stephen en mitad de la noche para decirle que Hailey nunca llegó a casa. Han registrado todos los lugares donde creen que esté... todas las casas de sus amigos, los lugares donde fue vista por última vez... nadie sabe dónde podría estar. _______ se sintió enferma. Sus manos empezaron a temblar en su regazo, y los espasmos y escalofríos empezaron por sus hombros y subieron hasta que cruzaron todo su cuerpo como corrientes eléctricas. Hailey McDonald estaba apenas en la secundaria, tenía tal vez trece años, era mucho más joven que las otras dos niñas cuyos cuerpos ya se habían encontrado. Y _______ conocía a Hailey, ya que la cuidaba cuando ella iba a primer año. El hermano mayor de Hailey, Jacob McDonald, era un año más joven que _______ en la Preparatoria White River. Éste estaba cerca. Demasiado cerca. —¿Ellos creen... ya sabes, sospechan... —Tomó una respiración honda para parar el tartamudeo en su voz—. ¿Creen que él la secuestró? Su padre se sentó al otro lado de ella. —Sí. —Su voz sonó demasiado calmada para decir algo demasiado y horriblemente inaceptable—. Stephen dijo que ella se suponía que debía estar caminando a casa desde la casa de su mejor amiga, Elena Atkins, pero nunca lo hizo. Sus padres Kimberly Derting The Body Finder F o r o P u r p l e R o s e 78 esperaron más de una hora desde el momento en que se suponía que debía estar de regreso antes de que empezaran a llamar, pero para entonces ya era probablemente demasiado tarde. —Tal vez estaba borracha y se está escondiendo en casa de otro amigo. —_______ trató de sonar convincente incluso cuando no creía una sola palabra de lo que dijo. Y entonces, como no se le podía ocurrir otra cosa que decir, sólo cubrió su boca con su mano temblorosa—. Oh, Dios mío —susurró. _______ quería llorar, para dejar fuera todas sus frustraciones y miedos. Sería más saludable de aquella manera, y tal vez se sentiría un poquito mejor si pudiera liberar sus sentimientos... compartirlos, como su madre decía. Pero se sentía temblorosa, introvertida. Callada. De la misma manera que ella se sintió antes de encontrar el cuerpo de la niña muerta en el lago. Un sentimiento de desesperanza que se metía profundo y más profundo en su propio torbellino interior. Se sentía vulnerable y desanimada. Y decidida. Todo estaba cambiando para _______. Conociendo a esta niña... y sabiendo que era capaz de ayudar, incluso si fuera inútil, e incluso si se volvía peligroso, ella sabía que no podía solo sentarse y esperar para ver si —o cuando— ellos encontraran a Hailey. _______ estaba acabada si esperaba a que alguien encontrara al psicópata que estaba secuestrando a estas chicas. Ella iba a hacer algo, incluso si tenía que andar alrededor para tenerlo listo. Se disculpó para ir a su cuarto, diciéndoles a sus padres que quería estar sola, y tomando el teléfono mientras pasaba a su lado. Iba a hacer algo. Pero no lo iba a hacer sola. Iba a pedir ayuda.

The body finder➳jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora