Capítulo 4: Ella no es

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Samuel se levantó temprano su cita seria a las 9, justo el tiempo para desayunar y llegar a la oficina, tenía que concretar una alianza con esa empresa, era muy importante para la empresa de Houston, llego a la oficina y pregunto por Alexandra, le dijeron que ella había salido de emergencia hacia una hora pero que sabía que él iba a llegar por lo cual en breves minutos estaría allí, lo hicieron pasar a la oficina de ella, Samuel entró vio unos cuadros de caballos colgados en la pared que lo hicieron recordar el rancho, estaba sentado pero ya llevaba tiempo estando ahí, miro su reloj había pasado 10 minutos, entonces empezó a recorrer el oficina viendo todo detenidamente, llego cerca de un estante donde se encontraban algunas fotos, se acercó más y entonces lo que vio lo dejo de nuevo atónito, era ella de nuevo la chica que había visto el día anterior, con el cabello negro, sonriendo para la cámara, se acercó más para ver bien la foto, en realidad era el rostro de Andrea, estaba sumido en sus pensamientos a punto de enloquecer, ella realmente era Andrea, no conocía ningún caso de personas que se parecieran demasiado al menos que se tratará de la misma persona, o de gemelas, su mente divago pensando en la posibilidad de que ella fuera su Andrea, como era que esa mujer era idéntica, no lo sabía y no quería buscar la explicación solo quería creer que ella en realidad era Andrea. De pronto la puerta se abrió, era ella la mujer de la foto, la dueña de la oficina y el nuevamente no podía creerlo.

—Mucho gusto Samuel Gallardo supongo—le extendió la mano—soy Alexandra Maldonado —el no pudo darle la mano simplemente observaba su rostro—siéntese por favor—ella noto algo extraño porque él no le había dado la mano, solo se dedicaba a mirarla sin quitarle la vista.

— Si soy Samuel Gallardo —por fin había reaccionado sentándose.

— Siéntese por favor, disculpe la demora pero tenía unos asunto urgentes que tratar, pero ya estoy aquí.

Samuel seguía observando sin quitarle la vista, en realidad ella se parecía mucho a Andrea, pero con el cabello lacio, un poco más maquillada, falda y tacones. Empezaron a tratar asuntos importantes, papeles por aquí papeles por allá, Samuel le respondía pero sin quitarle la vista, para Alexandra esto ya se estaba tornando un poco incómodo, pero le restó importancia y siguió con su agenda.

— Bueno señor Gallardo, creo que esto es todo por el momento, realmente me gusta la manera en que ustedes trabajan y creo que pronto concretaremos un contrato que nos beneficiará a ambos.

— Claro, eso sería fantástico.

— Solo me gustaría preguntarle una última cosa.

— Claro dígame

— Tengo algo raro en el rostro o usted acostumbra a mirar a todas las personas así —lo cuestionó.

— No sé de qué me habla —dijo quitando la vista de ella.

— No crea que no me doy cuenta como me ha estado viendo desde que entre a la oficina, ¿tengo algo de extraño que le incomoda o le llama la atención?

— No claro que no, simplemente que... —iba a decirle que se parecía a alguien que él conoció pero no lo dijo— es usted muy hermosa —y la vio a los ojos.

— Gracias pero estos son negocios señor Gallardo se lo recuerdo porque yo no mezclo el trabajo con... esas cosas.

— La entiendo no volverá a pasar, lo lamento —dijo bajando la vista

— Esta bien, mañana nuevamente nos veremos pero en esta dirección —le dio una nota— quiero que usted vea los terrenos de los cuales hablamos.

— Claro muchas gracias me retiro —se levantó y se fue, sin antes verla por última vez y no creerlo.

Alexandra quedo un poco inquita, la actitud de ese hombre era muy extraña, no la veía como un hombre ve a una mujer que le interesa por primera vez, esa mirada era diferente como si la conociera, pero ella nunca en la vida lo había visto, aunque si pensó era guapo, esos ojos color miel, sus labios carnosos, sus rasgos casi perfectos, alto, fuerte, musculoso, pero como ella misma había dicho no mezclaba su trabajo con relaciones, quitó esos pensamientos de su cabeza.

Samuel estaba más desconcertado aun, esa mujer le había dicho que se llamaba Alexandra Maldonado, de camino en el taxi miraba por la ventana pero no veía lo que había detrás de ella, estaba sumido en sus pensamientos, pensando en ella, sin duda esa mujer no era Andrea pero como explicar su parecido, quería encontrar una explicación, en el fondo quería que ella fuera Andrea pero no podría serlo, ella no lo reconoció, Alexandra lo vio como como si fuera la primera vez, llegando a casa abrió su computadora portátil y busco la dirección web de la empresa de Alexandra, si ella era la dueña y gerente su información tenía que estar ahí y efectivamente así era, ahí decía que ella había estudiado desde pequeña en Suiza y hacia un tiempo había llegado a España para hacerse cargo de la empresa de su Padre que había muerto, ella no era Andrea entonces, en la foto Alexandra tenía un rostro triste, se parecía tanto ella pero sin duda no era, aunque podría haber una posibilidad, alguna rara, inexplicable y absurda razón, aun le quedaba unos días junto a ella y entonces ahora su objetivo era averiguar si ella realmente era la persona que decía la computadora "Alexandra Maldonado", seguía desconcertado pero tenía que averiguarlo.

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Hola a todos, lo siento perdón por la tardanza se me esta haciendo un poco complicado escribir T___T he tenido una inmensidad de trabajo, pero la seguiré no se preocupen, gracias por el apoyo a quienes siempre leen los quiero les mando besos esto no seria posible sin ustedes, y bueno se que es corto el capítulo pero espero que les guste, no olviden dejar sus comentarios besos ^^

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