Capítulo 8: Conversando

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Otro día había pasado pero Alexandra estaba intranquila y tenía el deseo de averiguar quién era en realidad Andrea, ese nombre tintineaba en su cabeza sin poder sacarla, tenía que saberlo, así que lo pensó durante algún tiempo, había decidido averiguarlo pero no quería hablar con Samuel, él se estaba volviendo alguien importante para ella y quería mantener distancia, pero entonces como averiguarlo, aun no estaba segura pero lo haría en cuanto terminará algunas cosas de la empresa.

Esa mañana fue a la oficina pero ya llegando al medio día había terminado con todo y decidió que la tarde la tomaría libre, aviso a su secretaria y salió pero no a su casa, sin saber cómo llegó al hotel donde se estaba hospedando Samuel, ella suponía que también estaban las personas que lo acompañaban, bajo de su auto y entonces la vio, era la misma mujer que estaba con Samuel en día anterior, era Sofía, ella al parecer se dirigía con el bebé a un parque cercano, no iba acompañada de nadie más, sin saber nuevamente por qué la siguió a una distancia prudencial, la vio sentarse en una banca cargando al bebé hermoso, cuando Sofía se percató de su presencia inmediatamente se dirigió a Alexandra, ella trato de huir en ese momento caminando apresuradamente pero escuchó.

— Espera —y ella se paró— no quiero asustarte como ayer, lo siento.

— No te preocupes —dijo volteando hacia ella.

— ¿Qué haces aquí? te gustan los parques a como Arturito —dijo Sofía viendo como el bebé reía.

— Tienes un bebé hermoso

— Se llama Arturito, quieres sentarte con nosotros, vamos

— Esta bien —dijo Alexandra sonriendo y ya caminaban hacia la banca y se sentaron.

— ¿Quieres cargarlo? —preguntó Sofía.

— Esta bien —dijo y Alexa lo tomo en sus brazos, Arturito no lloró seguía sonriendo.

— Le caes muy bien.

— Como no querer a una hermosura como esta, hola Arturito yo soy Alexandra —le dijo.

— Alexandra —dijo Sofía en un tono casi triste—mucho gusto yo soy Sofía.

— Sofía un lindo nombre.

— Gracias... tú eres la dueña de la empresa con quien Samuel está haciendo un trato importante cierto.

— Si

— Siento lo de ayer, nosotras con mi hermana Irina, la chica rubia de ayer, estábamos un poco confundidas, espero que no pienses que somos personas raras o un peligro.

—¡No! —dijo rápidamente— sé que no son así es solo que...

— ¿Fue raro? —dijo Sofía sin dejar de verla pero luego retiro la mirada —lo siento, pensarás que algo extraño pasa.

— Si

— ¿No quieres saberlo? —preguntó Sofía.

— En realidad sí, es por eso que te seguí, no eres la única rara, pero tampoco quiero asustarte.

— No lo haces, le agradas a Arturito y eso quieres decir que eres de confianza —dijo Sofía mientras veía como Alexa seguía mimando al bebé— si deseas te lo puedo decir yo.

— Te lo agradecería.

— Me imagino que cuando Samuel te conoció tuvo alguna extraña actitud contigo, te miraba de...

— Una manera diferente —dijo Alexandra completando la frase.

— Me creerías si te dijera que te pareces mucho a una persona que nosotros conocíamos y que amábamos mucho.

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