PENSANDO EN TI

Capítulo 9: Podemos Intentarlo

Hola a todos gracias por seguir la historia, no saben lo mucho que me alegran con sus comentarios los adoro, bueno para estos momentos creo que perderé  muchos lectores por como creen que va el rumbo de la historia y dejenme decirles que no cambiaré nada de como lo tenia planeado desde que la pensé en mi cabecita, espero sigan hasta el final porque si les juro que hay un final feliz solo que hay que tener paciencia, bueno no tanta mis historias como ustedes saben son cortas de pocos capítulos, así que esto ya casi va a terminar, espero no me odien yo los adoro ^.^ ahi vamos con el cap de hoy y pues pensándolo bien croe que hoy podre 2 caps, les quiero compartir que ya tengo algunos capitulos adelantados pero usualmente yo siempre empiezo a subir una historias cuando ya llevo el 80% pero en esta ocasión con PENSANDO EN TI no fue así, la empece a subir cuando apenas tenia 3 cap y creo que eso fue lo que me afecto porque llegando al cap 5 no se que paso y fue como una gran pausa, sabia como queria la historia bueno aun lo se, pero habia algo que me impedia escribir fue raro muy raro, por eso reduje los cap a cada fin de semana y bueno eso no me gusto a decir verdad pero aquí estamos, entonces pense que debia subir todos los que tengo y así obligarme de una manera a seguir escribiendo los que siguen, no es que no quiera, yo amo escribir Samdrea pero es que últimamente he tenido mucho estress en mi trabajo y algunas otras cosas, espero comprendan los quiero y ya mucho bla bla bla ahi les va.

Si lo se es corto lo lamento... 

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Alexandra estaba sentada en su sofá tomando un café, aun pensando en todo lo que le había dicho Sofía, Andrea y otra vez Andrea, Alexandra tenía muchos pensamientos, pensaba que Samuel siempre pensaba en ella y de nuevo sintió celos, como era posible, pero por otro lado quería saber que pensaba Samuel de todo esto, tenía que hablar con él, así que decidida, talvez loca subió a su auto y fue en busca de Samuel, llegó al hotel y desde sus auto lo llamo, tenía su número por las cosas del trabajo, pero esta vez no era por trabajo que está utilizando el número.

— Aló

— Hola Samuel soy Alexandra.

— Alexandra —dijo sorprendido.

— Si, necesito hablar contigo, no sé si tengas tiempo ahora.

— Claro, a donde quieres que vaya, ahora mismo salgo, estoy en mi hotel.

— Estoy abajo...

— ¿Aquí?

— Si en tu hotel

— Ahora mismo bajo.

Estaban entonces caminando en el jardín del hotel, sin decir nada, Samuel esperaba que talvez ella dijera algo, Alexa entonces se sentó en una banca cerca de una fuente muy linda y Samuel hizo lo mismo sentándose muy cerca de ella.

— Ayer platique con Sofía.

— En serio

— Si, Arturito es hermoso.

— Si mi sobrino, es precioso, es la alegría de la casa.

— Samuel ella me dijo lo de Andrea —dijo finalmente ya que para eso quería que se encontraran.

— Andrea —dijo casi en un susurro.

— Si Andrea, yo no entendía porque me mirabas así de una manera diferente, y entiendo porque no podías decirme la verdad, iba a parecer una idea descabellada, pero creo que debiste hacerlo.

— Quise hacerlo ese día que llegue a tu casa, pero entonces viste las fotos de mi celular, te juro que no las tome porque soy un psicópata, es solo que yo...

— Lo entiendo, querías saber porque yo me parezco a ella.

— De cierta manera sí.

— Samuel, tu querías que en verdad yo fuera Andrea.

— Es muy doloso para mí, siempre lo fue, pero entiendo que Andrea no eres tú.

— Lo siento mucho, pero estoy aquí porque quiero preguntarte algo muy importante.

— Dime

— Ese beso que me diste, ¿tu solo lo hiciste porque creíste por un momento que yo era Andrea?

— Es complicado, pero no, te juro que todo ese tiempo que pase contigo mientras me enseñabas la ciudad sabía que eras tú Alexandra y cuando quise besarte también fue por ti, pero luego...

— La recordaste.

— Si —dijo apenado— pero te repito, sé que tú no eres ella, perdóname porque haberte confundido mientras te besaba, pudo haber sido un hermoso momento pero lo arruine.

— No tengo nada que perdonarte.

Hubo otro silencio como si los dos tuvieran algo aun que decir pero no se atrevían hasta que Alexa finalmente dijo.

— Creo que estamos bien entonces, me tengo que ir —dijo Alexa levantándose y retirándose.

— Espera —reaccionó Samuel.

— Si —ella volvió hacia él, esperaba que él lo hiciera y se sentía genial.

— Quiero seguirte viendo, claro si tú quieres.

Alexandra no dijo nada por un momento.

— Samuel también me agradas mucho, no sé qué pueda pasar, pero podemos intentarlo —dijo finalmente y Samuel sonrió.

— Me encantaría, que dices si empezamos desde cero, mucho gusto soy Samuel Gallardo —dijo dándole la mano.

— Mucho gusto Samuel, yo me llamo Alexandra Maldonado —dijo estrellándole la mano.

— Igual tengo que irme, seria genial que soltarás mi mano —dijo Alexa sonriendo.

— Claro —dijo también él con una sonrisa.

— Nos veremos pronto —agregó Samuel.

Samuel subió a su habitación con una esperanza, al igual que ella no sabía que pasaría pero no era casualidad que ellos se encontrarán, solo esperaba que el recuerdo de Andrea no se interpusiera entre ellos, sino que fuera un lindo recuerdo.