Capítulo 12: Tal vez, quizas

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Mis chicos se que muchos andan como con cara de what, que no entendieron nada jejejeje pero se que luego comprenderán, ya casi es el final pero la verdad de todo se revelará en el cap 13 que se los pondré mañana, espero les guste este cap cortito y gracias por seguir leyendo los adoro, ahí les va.

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Alexandra estaba a punto de salir con sus maletas del hotel, el día anterior había sido una locura y talvez la idea de querer estar con Samuel nuevamente no era una buena idea, ella no era Andrea, lo pensó mejor y estaba ya lista para irse cuando lo vio ahí parado en la puerta.

— Samuel que haces aquí— le preguntó

— Eso mismo te iba a preguntar yo —contestó él con una sonrisa como diciéndole lo mucho que le alegraba verla— no me digas que ya te vas.

— Yo... —viendo sus maletas.

— No te vayas.

Esas palabras que significaron mucho para ella. Samuel al verla el día anterior también pensó que tenerla ahí en Houston podría cambiar las cosas tal vez no serían más complicadas, era evidente que ambos se atraían y pues porque no intentarlo de nuevo, inmediatamente telefoneo a todos los hoteles preguntando por ella y como él era reconocido en ese lugar la información si se le fue proporcionada.

— Quiero llevarte a un lugar —dijo acercándose a ella y tomándola de la mano.

— Esta bien —ella no podía decir que no era lo que más deseaba estar junto a
Samuel porque sabia que si estaba enamorada de él.

— A donde —preguntó.

— Al rancho con todos —ella sonrió

—Perfecto.

Todos se sorprendieron un poco al verla pero la recibieron muy amablemente, y mientras estaban en la mesa antes de comer.

— Quiero agradecer a todos por su amabilidad de recibirme con mucho cariño a pasar de que yo soy una desconocida.

— Eres bienvenida Alexandra —dijo Irina.

— Y quiero también que sepan que no quiero de ninguna manera ocupar el lugar de Andrea, ella fue y es muy importante para todos, yo lo sé y quiero que siga siendo así.

Alexandra recorrió la casa viendo cosas y pasándola bien, de pronto mientras estaba viendo unas fotos colgadas en la pared se quedó como pensando.

— ¿Estas bien? —preguntó Irina que esta con ella en ese momento.

— Solo me preguntaba si pueden haber mensajes del más allá.

— A que te refieres —dijo impresionada Ia rubia.

— Es que talvez Andrea me está diciendo algo.

— Andrea como, de qué manera, me estas asustando.

— No tranquila —dijo para calmarla— es que ayer fui al cementerio y mientras estaba frente a la tumba de Andrea al parecer tuve como un... no... fue algo raro, en mi mente vi a Andrea y Samuel juntos, y pues eso no puede ser posible yo nunca la conocí y mucho menos verlos juntos.

— No sé qué decirte.

— Tal vez ella no quiera que yo esté aquí.

— No digas eso, ella fue siempre una persona muy especial y nunca tuvo algún sentimiento feo por alguna persona, además estoy segura que ella querría que Samuel y todos fuéramos felices de nuevo.

— Tienes razón, mejor olvidémoslo, vamos con todos.

Alexa estuvo un rato más y luego se fue a descansar en la habitación de huéspedes que le prepararon, Samuel la llevaba de la mano y frente a la puerta la tomo de la cintura.

— Me alegro mucho que estés aquí.

— Yo también

— Que tal si te vas conmigo a mi habitación.

— Samuel aquí están tus hermanos —le regaño.

— Y eso que.

— No puede ser hoy, pero talvez mañana podamos irnos a otro lado —dijo picara.

— Me agrada la idea —dijo sonriendo.

Entonces se besaron muy apasionadamente y parecía que todo iba muy bien, se despidieron y Alexa entro al cuarto dispuesta a descansar.

Una mujer hablando por teléfono mientras bajaba de un avión en un aeropuerto.

— Averiguo lo que quería necesito urgente la información.

— Claro ella está en un rancho donde los dueños son unos hombre de apellido Gallardo —dijo el hombre que era un investigador.

— Gracias —dijo y colgó— lo sabía... talvez no sea tarde.


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