Capítulo 5: El paseo

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Por la mañana mientras Alexandra estaba desayunando.

— Hola amor —dijo la voz del otro lado del teléfono.

— Hola, como la estás pasando —respondió Alexandra sin ganas.

— Muy bien, extrañándote, pero hay una buena noticia llegó mañana corazón —dijo Santiago entusiasmado.

— Que bien —dijo Alexandra no muy convencida.

— Te pasa algo —pregunto el novio que estaba de visita de negocios en Estados Unidos.

— No nada, estaré esperándote —dijo más animada.

— Te amo.

— También yo —dijo no muy convencida y agradecía que Santiago no estuviera viendo su rostro porque entonces sospecharía lo que ella también venia pensando desde hace varias semanas, terminar con él, ella ya no se sentía bien con él, no existía ese click que ella esperaba, la relación había empezado bien, ellos eran parecidos compartían muchas cosas pero a lo largo de los meses parecía que era una rutina.

Colgó el teléfono y salió directo al hotel donde se hospedaba Samuel, mientras se estacionaba frente al lobby lo vio parado ya esperándola, se veía tan lindo, con ese porte, lo miro y sonrió pero luego reaccionó, algo le pasaba con ese hombre sin duda, bajo del auto y llegó hacia él.

— Buenos días eres muy puntual.

— Claro señorita como hacerla esperar.

La formalidad que habían manejado hasta el día anterior parecía que se estaba esfumando, después de todo era una salida que no tenía nada que ver con el trabajo.

Pasearon en el auto de ella, viendo muchos lugares, mientras lo hacían sonreían, bromeaban, habían empezado a tener mucha confianza en tan poco tiempo, a pesar de no ahondar en temas muy profundos, ella le contaba cosas sobre los lugares y cosas por el estilo.

Entonces al finalizar la jornada se sentaron a tomar un café. Samuel tenía claro que ella no era Andrea que ella era una persona diferente, pero no entendía porque el parecido tan idéntico, tuvo un pensamiento que no solo se quedó dentro de él sino que salió de su boca.

— No puedo creerlo —dijo de pronto Samuel.

— ¿Qué cosa? —preguntó Alexa

— Lo bonita que es la cuidad...me recuerda a alguien que conocí— respondió Samuel refiriéndose a que ella se parecía a Andrea pero esperaba que ella no lo entendiera.

— ¿Alguien? Querrás decir a alguna cuidad de conociste.

— Si eso quise decir.

— Pues no creo, eso si te digo España es hermosa y única, y luego de este viaje ya no piensas regresar de nuevo aquí —preguntó Alexa.

— Tú quieres que yo regrese —dijo pícaro.

— Samuel no alucines —dijo riendo.

— Lo sé solo bromeo —dijo viendo su café y revolviendo con la cuchara.

Mientras sonó el teléfono de Alexandra y ella contestó.

— Mamá, como has estado, que tal tus vacaciones en Asia.

— Bien mi amor, excelente, ya estoy por terminar, llegaré en una semana.

— Que bien ya te extrañaba.

— También te extraño por eso te llamo, todo bien allá.

— Claro mamá, la empresa marcha bien, te quiero

— También te quiero.

Alexandra colgó y Samuel la observó cómo pidiendo una explicación, y ella por cortesía y porque ya le tenía confianza le respondió.

— Es mi madre, se fue de vacaciones por Asia y pues ya en poco tiempo regresa.

— Tu madre, como se llama tu madre —de nuevo Samuel había regresado a sus dudas sobre si Alexandra tenía algo que ver con Andrea.

— Rashell

— Talvez algún día la conozca.

Alexandra se extrañó ante tal comentario, porque Samuel querría conocer a su madre, pero no le puso importancia. Terminaron de tomar el café y el día había culminado y ya era de noche.

— Voy a dejarte a tu hotel —dijo Alex

— Ya es tarde puedes ir a tu casa y yo ahí tomo un taxi.

— Estás seguro —cuestionó Alex a Samuel porque le parecía buena la idea ya que estaba algo cansada.

— Por supuesto.

Alexandra vivía en una casa en una calle un poco modesta pero segura, a pesar de tener una mansión donde vivía con su madre amaba su casa, ya que era de ella y cuando su madre no estaba le gustaba quedarse ahí, dejo el auto estacionado al frente y ambos bajaron, caminaban hacia la puerta y cuando llegaron.

— Gracias por ese paseo me la pase genial— Samuel estaba muy cerca de Alexandra y la veía a los ojos.

— No tienes que agradecer —dijo bajando la mirada pero Samuel se acercó más— ¿qué haces?

— ¿Puedo darte un abrazo?

Esa pregunta viniendo de alguien que hacía poco había conocido habría sonado raro y hasta peligroso pero con Samuel las cosas eran diferentes, hasta ella deseaba abrazarlo desde que había empezado el día.

— Claro —respondió Alexandra y lo abrazó.

Alexandra sintió algo raro, no podía creer que no solo deseará que Samuel la abrazase, deseaba otras cosas como por ejemplo un beso, estaba loca, desquiciada se dijo pero no quería dejar de abrazarlo, Samuel se despegó de ella y entonces sucedió Samuel se fue acercando a ella, sus labios estaban casi a punto de tocarse y Alexandra ni siquiera hizo un mínimo esfuerzo por apartarlo, es más ella se acercó y rodeo sus brazos en el cuello de él y se besaron.

Alexandra se sentía tan bien como si esos labios fueros hechos para los suyos, Samuel en cambio olvido donde estaba, todo a su alrededor desapareció e irremediablemente y para desgracia de Alexandra imagino que quien estaba con él era Andrea, su Andrea, y en medio del beso mientras la seguía besando dijo.

— Andrea te extrañe tanto.

Alexandra lo escucho muy claro había dicho el nombre de otra mujer "Andrea" y esa no era ella, puso sus manos en el pecho de él para alejarlo y lo vio ofendida, esa era la peor ofensa que un hombre le haría a una mujer, Alexandra se volvió a su puerta para abrirla.

— Alexandra lo siento yo... —dijo preocupado.

— No tienes que decir nada, soy una idiota —dijo y entro dando un portazo.

Alexandra se sentía mal pero más que triste se sentía furiosa consigo misma, había ignorado sus propias palabras de advertencia, lo había besado y entonces ahí estaba su paga, por algo se decía no mezclaba los negocios con esas cosas. Por un segundo antes del beso pensó que si podría haber algo entre ellos, él le gustaba demasiado y para su desgracia comprobó con el beso que si le encantaba ese hombre, pero todo se había arruinado cuando él había dicho el nombre de esa mujer. Lo importante es que ya no lo vería y eso era lo mejor.

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En serio gracias por esperar, se que me tardo siglos pero en serio he tenido dificultades para escribir por el tiempo lo lamento de verás, gracias por los comentarios que dejan diciendo que les gusta que la sigan, gracias son los mejores, los quiero, nos veremos el otro fin de semana y espero poder seguirla y poder terminarla para subir los caps, besos. 

Con respecto a sus conjeturas y opiniones veremos que pasa para saber si están en lo correcto, gracias de nuevo besos los adoro en serio por animarme y leerla es mi mejor regalo. Lo siento hoy amanecí amorosa, bueno normalmente soy así siempre ^.^

PENSANDO EN TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora