Pasaron cinco días y Ed aveces me llama, o nos mandamos mensajes. Pero no quiero tener nada con el, después de pensarlo y pensarlo, me di cuenta de que si llegamos a tener una relación no sería real. Pero el me busca, me hace sonreír, sonrojar y estuvo a punto de besarme. Pero no pude hacerlo, se que si me enamoro lo arruinaré, bien, ya estoy enamorada. Creo, no lo se.
Paró su gira, no creo que sea por mi. Dijo que quería descansar y la ciudad le había parecido buena para pasar unos meses.
Justo ahora quedamos en vernos en un lugar donde no va mucha gente, una de esas veces que nos vimos las fans se volvieron locas, por suerte no me vieron.
Así que estoy yendo hacia el río, hace frío, y nadie quiere morir de frío en la orilla de un río al que no va nadie.
-Hola. -Dije cuando lo vi parado esperándome, estaba de espaldas a mi.
Se volteó y me sonrió.
-Hoy es el día, estas obligada a hablarme de tu vida. -Su sonrisa es perfecta.
Agaché la cabeza avergonzada, odio hablar de mi vida.
-Claro. -Sonreí ruborizada.
El me devolvió la sonrisa, me tomó la mano y nos sentamos a la orilla del río.
No quería que el vuelva a preguntar para que hable, es que me resulta molesto que me pongan presión, así que abrí la boca y costosamente las palabras salieron.
-Bueno, lo interesante de mi vida que tanto quieres escuchar es algo triste...
Comenzó a prestarme atención, tanto como yo siempre quice que alguien lo hiciera, que solo tuviera ojos para mi, que solo me escuchara a mi y no le importara si alguien más le llamaba, solo me escuchaba a mi.
-Mis papás me dejaron en un orfanato cuando tenía tres años, viví ahí hasta los nueve, fue cuando una pareja me adoptó. Pero eran esos idiotas con mucho dinero y me trataban como si fuera un bebé, y después de 7 años en un lugar donde lo unico que hacían era maltratarte yo ya estaba bastante madura y preparada para cualquier cosa. Así que me harté y a los 16 me escapé. Avisé que me iba y que no me busquen, supongo que no me buscaron, nunca supe nada. Entré al colegio, comencé a trabajar y me mantuve como pude, fue difícil, muy difícil ahora que lo pienso, esas noches de frío no se olvidan -Parecía que hablaba sola, el solo asentía y yo comencé a hablar para mi misma-. Bueno, pero acá estoy, en el colegio fue algo complicado a la hora de hacer amigas, ya las viste, puro plástico -Me encogí de hombros-. Nunca me pasó nada bueno, hasta que comencé a...
Y ahí lo recordé, mi vida iba para abajo hasta que lo conocí a él y a su música, me mantuve por él y ahora que lo tengo se siente realmente bien.
-_____, ¿Comenzaste a qué?
Al parecer me quedé tildada unos segundos.
-Em, bueno, me da vergüenza decirlo, pero... hasta que comencé a escuchar tu música, no lo se, me hacía sonreír. -Sonreí poniéndome roja, al igual que el.
-Eso es muy lindo.
-Si lo es, y tu música era, en ese momento, lo único que en realidad me importaba. -Agaché la cabeza.
-¿Era? -Sonó a decepción.
-Entonces te conocí.
