Nunca me aferro a las personas, esta podría ser una buena razón. Todo ese tiempo tratando de no enamorarme, de que no se enamore, de no querernos mutuamente, fue el tiempo que desperdicié de una posible buena relación.
Y me arrepiento de haberlo echo, porque necesito ayuda. Necesito alguien que me necesite. Necesito alguien que me saque de este lío, y no lo tengo.
¿Por qué tenías que irte? ¿Por qué no seguiste esperándome como lo hiciste por esas semanas? Solo tenías que curiosear un poco más y descubrir lo que pasaba realmente.
Pero no lo hiciste.
Josh entró por la puerta y me besó, esto es asqueroso.
-Quiero algo para tomar, ¿Me traes?
Fui a buscar jugo y se lo dí. Lo miré fijamente, lo miré y pensé: esto es estúpido.
-¿Hasta cuándo piensas seguir así?
-¿Cómo?
-¿Cómo? Bueno, mintiéndote, golpeándome, forzándome a estar atada a ti. No te amo.
Agachó la cabeza y suspiró.
-Cambié de opinión, quiero que seamos felices.
-Nunca voy a ser feliz contigo. Quiero que te vallas, ahora.
Se paró del sillón donde estaba sentado y me miró tiernamente.
-No me voy a ir, se que quieres estar conmigo, no estés asustada. -Me acarició la mejilla.
-Me das asco.
Me salí de él y me dirigí al baño.
Me miré en el espejo y solo pude pensar en una cosa, si él no se va, me voy yo. Pero no me dejará ir, así que tengo que planear algo.
Después de menos de un minuto pensando, me sentí totalmente aterrada, pero no encuentro otra opción.
Antes de entrar en el living, hay un florero sobre una mesa de adorno, el florero es de vidrio así que si el no me percibe entrar con algo peligroso en la mano y no me detiene, estoy a salvo. La idea, obviamente, es golpearlo con eso y desmayarlo, o retrasarlo y luego algo se me ocurrirá.
Salí del baño, y silenciosamente tomé el florero, el estaba sentado de espaldas a mi, y solo lo rompí en su nuca y el calló, gimiendo.
Trató de pararse y alcanzarme, me agité y salí corriendo, me siguió y yo temblando y con lagrimas en mis ojos lo pateé en la entrepierna y luego en el suelo lo volví a hacer pero en su estómago.
Me siento muy mal haciendo esto.
Cuando quise seguir corriendo, me tomó del tobillo y me derribó. Traté de arrastrarme, luego me paré y salí corriendo.
Cuando llegué a la calle tomé un teléfono público y marqué el numero de Ed
