·Mi Vida En Hogwarts·

Capítulo 29

-Si quieres te enseño cómo descubrí lo del huevo. -dijo James coqueto.

-No, tu padre me dijo cómo lo descubrió él. Así que no, gracias. -dije y el bufó.

-¿Cuándo te lo dijo? -preguntó.

-Le mandé una carta la semana pasada y él me respondió la pregunta que le hice. -dije subiendo mis hombros en forma de indiferencia.

-¿A ti te respondió? Maldito traidor. -dijo sentándose en el sillón.

-Tenías que ser responsable y buscar la respuesta. Además, el señor Potter sabe que no te diría la respuesta. -dije y él me miro molestó.

-Señorita Hyland, la directora McGonagall necesita de su presencia. -dijo el profesor Longbottom entrando a la Sala Común.

-Eh, claro. -dije lentamente- Adiós, James. -caminé junto al profesor Longbottom al despacho de McGonagall.

-Buenas noches, Avril. -dijo la profesora McGonagall cuando entre ahí también estaban Félix y Dominique, la prima de James y Albus. Caminé al lado de ellos y miré a McGonagall.

-¿Por qué nos llamaron? -preguntó Félix y la profesora suspiró.

-¿Alguno sabe en qué consiste la segunda prueba? -preguntó y Félix y yo fuimos los únicos en asentir.

-En buscar algo en el lago negro, pero ¿qué tenemos que ver nosotros? -pregunté.

-Lo que dice la canción es "nos hemos llevado lo que más valoras", en este caso son ustedes. Dominique con la joven Jakie, Félix con James Krum y tú, Avril, con James Potter. -miré un momento a mi hermano y él me miro a mí- Estarán por una hora o más debajo del agua hasta que su mago los rescate. -dijo y yo suspiré- No se preocupen, tomarán una poción, será como estar dormido. Se despertarán al salir del agua, ¿están dispuestos a hacer esto? -preguntó y los tres asentimos. A cada uno nos dieron unos pequeños envases con una poción, la cual teníamos que tomar. Cuando la tomé, sentí como mis ojos pensaban y caía al suelo.

Narra James

-¿Aún no saben nada de Avril? -le pregunté a Charlotte y a Zoe, quienes negaron con la cabeza.

-Anoche no fue a dormir y en la mañana no la vi. -dijo Charlotte algo nerviosa.

-¡Hoy presenciaremos la segunda prueba del torneo de los tres magos, donde les hemo quitado lo más preciado que tienen! Su deber es buscarlo y antes de que el reloj marque que ha pasado una hora, ustedes deberán estar aquí. -dijo la profesora McGonagall

-¿Estás listo? -me preguntó Fred y yo asentí. Me pasó las branquialgas, las cuales se las envió el tío George. Comencé a masticarlas y justo sonó para lanzarnos al agua; duró unos segundos para que me crecieran las agallas y que los dedos de mis manos y de mis pies se unieran. Sentía nervios de qué o qué era. Sí, ya sé que es Avril, pero mis esperanzas quieren que no sea ella.

Nadé un buen rato intentando buscarla, hasta que vi a tres personas atadas al suelo y flotaban. Entre ellas, Avril.

Narra Avril

Tomé un gran bocado de aire al sentir que salí del agua. Comencé a toser y sentí que me jalaban, me ayudaron a subir y me senté en el suelo.

-¿Estás bien? -preguntó James preocupado mientras me acariciaba el rostro.

-Sí, estoy bien. -dije quitando sus manos de mi cara. En ese momento vinieron Charlotte y Zoe, las cuales nos dieron toallas para secarnos.

-¿Segura que éstas bien? -me preguntó y yo asentí. Él suspiró y me besó, ahí, frente a todo el mundo. Lo siguiente que escuché fueron gritos y aplausos.