Capitulo 6: Detención no tan mala.

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Before..

Terminaron las clases me despedí de Nina, Jim, Yam y Ramiro. Me dirijo hacia la biblioteca pensé que no estaría Matteo al entrar escuche que Matteo estaba peleando con sus padres primero el estaba gritando y supongo que sus papás también, luego grito "pues solo están cuando los llaman" me dio pena, me preocupe, y después de eso colgó furioso el celular y lo aventó hacia el suelo me dio ¿lastima, otra vez?.

[...]

Después de eso se sentó en una mesa de cuatro recogiendo antes su celular. Parece que no me había visto. Aventó su mochila hacia la mesa y dijo 'Nunca están para mí', me dio tristeza pero eso me serviría para unirlo grabe toda la conversación desde que llegue, si lo se ¿quién grabaría todo esto?, ¿como sabía?, mujer precavida vale por dos. Lo odio no le dejare ganar fácilmente y peor por este momento que no quería regresar a la mansión me iban a retar. Llegué a la mesa no dejaba de grabar luego iba a editar todo, me senté enfrente de el deje mi mochila a un lado.

—¿Justamente te tenías que sentar aquí?.— dijo Matteo con fastidio.

—Bueno si quieres me voy.— dije levantandome lentamente esperando a qué me insistiera.

—Si por favor vete de aquí me harías un gran favor.— intento prender su celular pero era inútil la pantalla se había roto.

—Si yo también me haría un gran favor, idiota.— susurré un poco en la ultima palabra, me chocaba por más que intentaba ser amable el lo evitaba.

Me senté en un ordenador iba a hacer una tarea que era para el viernes así que decidí adelantar trabajó, intente prender el ordenador no podía no prendía no se que le pasaba me pase a otro y paso lo mismo me regrese a la misma, rayos era inútil no podía.

—Como quieres usar algo si no esta enchufado.— menciono Matteo con lógica, mire y no estaba conectado lo enchufe, lo conecte y prendió.

—Gracias.— dije regalándole una sonrisa el solo rodó los ojos. Unos minutos después llego el prefecto.

—Bien vengan; estarán aquí 3 horas pero si quieren irse después de esas tres horas tendrán que entregarme un trabajo hecho por los dos, un equipo, si no lo entregan no salen de aquí.

—Maldición.— Matteo susurró.

—¿De qué será el trabajo?.— dije evitando el tema de trabajar con Matteo.

—Va a ser de historia.— coloco unos libros en la mesa.

—Sobre la segunda guerra mundial.— eeso me aliviaba esa guerra me gustaba mucho su historia no sería tan pesado el trabajo en excepción de Matteo.

—Todos los hechos importantes y relevantes.— cada vez ponía más libros.

—Si no terminan antes de esas tres horas no se van ¿entendido?.— Matteo y yo asentimos, finalmente se retiro dejándonos solos.

—Bien empecemos.— dijo Matteo.

—¿Tu quieres hacer trabajo? Esto es el fin del mundo.— dije incrédula, me volteo a ver y me fulminó con la mirada.

—No Valente lo que quiero es salir de aquí mientras menos tiempo pasar con vos mejor.— dijo Matteo sonaba cierto.

El tomo un libro y yo otro empezaba a leer otro, iba por el capitulo 1 de 320 capítulos esto iba a tardar.

—Valente.— Matteo cerro mi libro de un golpe con su mano

—¿Qué?.— dije fastidiada.

—Así jamas vas a terminar, ve al índice lee los títulos de los capítulos y los más interesante vas.

—Como sea..

Paso 1 hr y Matteo ya había leído siete libros, yo solo llevaba tres no se como le hacia pero era rápido. Eran diez libros así que ya habíamos acabado, la información recopilada la juntamos, necesitaba tener coherencia Matteo parecía experto estaba haciendo todo no me dejo ayudarlo, fue al ordenador y empezó a escribir. Una hora después ya estaba finalizando solo quedaba una hora y parecía que lo íbamos a lograr.

—Matteo dejame ayudar.— dije insistiendo no me dejaba.

—No, eres un estorbo no me ayudarías.

—¿Me dejarás afuera?.— pregunte sentándome a su lado.

—Sabes que ya callate.—  le seguía insistiendo pero era absurdo no me dejaba.

Pasaron varios minutos y Matteo empezó a imprimir, le puso una pasta muy linda por cierto parecía personalizada y listo, se encamino hacia la mesa donde yo estaba y lo aventó , se dirigió hacia la suya lo tuve que leer, todo era hermoso, la narración desde "nuestro" punto de vista, el conjunto de los textos, el color de las letras y diferente imágenes, al final venia datos estaba escrito esto:

'Hecho por Sol Benson y Matteo Balsano, Adquisición del compañero:
Sol Benson: 100%
Matteo Balsano: 100%
Trabajo en equipo: 100%
Segunda guerra mundial, "historia narrada desde otro punto'.

Así se llamaba, estaba muy lindo, lo que me sorprendió es que me haya incluido sin siquiera yo haber hecho prácticamente nada. Quedaba media hora, me acerque a él.

—Gracias.— dije sentándome y poniendo en la mesa el trabajo

—¿Por qué?.

—Por incluirme en el proyecto y yo prácticamente no hice nada.— el levanto su mirada.

—No fue nada.— agarro su celular.

—¿Okay?.— dije sin saber que más decir.

—Ya vete, yo llegue primero.

—¿Qué?.— dije mirándolo fijamente.

—¡Qué te vayas! No mejor me voy yo.— dijo levantándose, camino yo solo lo seguí.

—No te entiendo.— dije confundída.

—No hace falta que lo hagas.— me volteo a ver.

—Te odio.— le dije, trataba de ser buena el lo evitaba.

—Que bueno.— aplaudió sarcásticamente. No pude evitar, le di una patada en su parte baja lo cual le dolió mucho ya que lo hice con una fuerza brutal, se arrodilló y empezó a quejarse.

—Maldición.— se arrodillo, ahí me había arrepentido.

—Lo siento, lo siento mucho.— me arrodille junto a el. —Perdón.— dije tocándole el hombro.

El volteo a verme. Quedamos muy cerca pues antes de que el volteara estaba a poca distancia de el. Me miro fijamente y yo a el. Se me acercaba cada vez más cosa que no evité más bien yo también me acerque a el, me parecía extraño. No se porqué lo hacia. 

Me miraba a los ojos y luego a los labios, y así una y otra vez. Yo no pude evitar copiar su acción, hasta que el decidió romper ese espacio con un beso, un apasionado beso. Estaba helada, no sabía como reaccionar pero luego no pude evitar y le seguí el beso. Besaba y muy bien. Sus labios carnosos, suaves, lindos. Nuestros labios se movían al compás del otro sabiendo el movimiento que haría para seguirlo, era como un baile. 

De pronto puso su mano en mi nuca y la otra en mi cintura acercando me a él, yo puse una de mis manos en su cuellos y otra en su cabello alborotandolo, moviéndolo sin sentido. Nuestros cuerpos se unieron, fue lindo el momento más lindo que viví, fue mágico. No me importaba el resto, ni que pasará después, solo quería estar acá, con el.

-N/A.

Primer beso entre ellos, yeii. Espero les haya gustado♥.

-ғaтy.

Un amor ciego |Lutteo| |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora