Capítulo 56: ¿Aún se podrá?

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Maratón 1–3.

Previamente...

Mil cosas están pasando por mi cabeza. La culpa es mía por mirar tú sonrisa prohibida. Ahora soy yo quien sufre más. Ya es muy tarde.

[....]

Me sentía estúpida, todo se fue a la mierda. Ya no iba a luchar por nada, por "nosotros" ¿para qué? si el esta seguro de que ya no siente nada por mi, si he sido sólo un error. Tengo dignidad y no pienso arrastrarme más, fui una tonta.

Lo peor es que le escribí una canción de amor, se la di y ¿qué hizo el? desecharlo, y no sólo eso, sino que todo lo que he hecho por el.

Estaba frustrada, furiosa, enojada pero sobre todo triste, me sentía realmente mal. Una gran desilusión esta en mi, pensé que con el video todo se arreglaría, pero no, me equivoque.

—Aquí tienes, Luna.— llegó Simón dándome el licuado.

—Gracias.— le respondí cabizbaja

—¡Simón! ¿podes venir?— creo que fue Gastón el que le hablo

—Voy.— respondió. —Hablamos después, Luna.— me guiñeo.

—Adiós, Simón.— me sonrió por último y se fue con ellos.

Suspire, ¿como se suponía que debía sentirme? Matteo, pensé que en verdad me quería pero sólo fui su pasaje, le roge tanto quizá se burlaba de mi mientras hacía eso, me odio.

—Bueno amigo, me voy yendo. Tengo cosas que hacer.— escuche que le dijo Gastón.

¿Que hacia aún ahí? No debo oír ni una palabra más de ellos, no quiero, sólo me lástima. No me importó en lo más mínimo, pase frente de ellos, se que se me quedaron pues sentí su mirada.

Camine hacia la pista tras ponerme los patines. Me sentia como en una película, no era real lo que estaba pasando. En mi mente sólo pasan mis momentos con Matteo, y más me duele, ¿en que momento se cayó todo? Creí que nuestro amor era más fuerte.

No puedo decir que Matteo ha sido algo pasajero, diversión, simplificando, un error. Lo quiero con todo mi corazón y cada uno de los momentos que pase junto a el no los cambiaría por nada en este mundo.

Debo dejar de pensar en el. Arrancarme todos esos sentimientos y no se como lo voy hacer.

—¡¿Podes fijarte por donde patinas?!— efectivamente, había chocado con Matteo. Ambos nos encontrábamos en el suelo.

—No te vi, lo siento.— me levante rápido

—Sos re torpe, Valente.— decía con desagrado. Me dolía tanto.

—No me interesa lo que me digas, me resta.— con todo el dolor del alma dije eso, no me nacía decirlo

—Y a vos, ¿qué te pasa? ¿por qué así?— mis ojos se pusieron rojos, no podia con este dolor, quería llorar, lo necesitaba.

—No te importa.— quise pasar pero me sostuvo del brazo

—¿Qué tenes? ¿por qué de pronto me tratas así?— quería gritarle en mil idioma, a decir verdad eso me había molestado. Me safe de su agarre.

—Uno recibe, lo que uno da.— sin nada más que agregar me fui de ahí.

Matteo.

—Uno recibe, lo que uno da.— y se fue sin más que decir.

Me sentí mal, ¿se rindió? Eso creí. No sabia exactamente como sentirme, digo, yo no quería volver con ella pero ella bajando los brazos fue algo inesperado. Moví mi cabeza quitando aquellos pensamientos, pero no podía.

Quizá, y me cuesta admitir, sigo sintiendo cosas por Luna, es inevitable. Me enamoré perdidamente de ella, no puedo sacarme esto que siento así de fácil. Pero tampoco perdonar lo que hizo; tengo mis razones. Nunca he tenido lo que quiero, ni la gente que esta a mi lado me quiere o al menos la mayoría, tampoco ser seguro de mi mismo, tenerme confianza y aunque sea absurdo Luna me daba esa seguridad pero al ver lo sucedido solo confirme lo anteriormente dicho.

Y sea difícil de creer, Luna pidiéndome que la perdonara me hacia ver cosas positivas sobre mi, solo necesitaba tiempo para ve mejor las cosas, o sea perdonarla. Pero ahora, una vez más lo confirme.

También ella pudo haberse hartado de tanta mala onda que le ofrecía. Pensó que no habría vuelta atrás y decidió dejar todo pues no tenia remedio. Quizá yo tenga la culpa de esto.

Volví a sentirme mal, muy mal que quería desaparecer de este mundo. Salí de la pista todo confundido, ¿y si le hablo a Luna? Aún no es tarde para recuperar lo nuestro, o al menos eso pienso.

Tengo una batalla en mi mente. El si, el no. Mi corazón, mis sentimientos, mi amor por ella o dejar todo así, que sea como antes. Mi corazón me dictaba una cosa, pero mi mente lo debatía y me decía, no.

Cuando estaba apuntó de decidirme, ir hablar con ella esa imagen vino a mi. El beso con Adam. No sólo eso, sino cantando nuestra canción, después tomados de la mano y encima decirme que le gusto el beso. Eso me retuvo. Volví a pensar que no debía, que no me quería, quizá sea "plan" suyo como siempre he sido parte de ellos.

Por el otro lado recordaba todo lo que ha hecho, cada una de sus palabras cuando estábamos de novios y cuando quiso arreglar las cosas; me hacía moverme para, ahora yo, arreglar las cosas. Pero así se me atravesaban ambos pensamientos, lo que me confundía aún más.

¿Y si sólo será otro plan?, ¿en verdad me querrá? No sabía nada, pero empezaba a ganar la primera.

«Para saber, arriesgate

Quizá, algo de razón tenía aquella frase que siempre me decía mi Nana.

Y si, ya lo decidí. Iré hablar con ella, espero aún no sea tarde.

N/A.

Primer capitulo del maratón. Todos sabíamos que esta novela iba a ganar, ahre si. Esperó y les guste, ya sigo∞.

FATY.

Un amor ciego |Lutteo| |Editando|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora