—Balsano dije que me de el número.— finalmente vi que Matteo agacho la cabeza y empezó a dictar el número, se veía ¿triste? ¿enojado? No lo sé.
—Bien ahora esperenme un momento voy a ir a hablar con los respectivos, compermiso.— el prefecto se fue.
Matteo estaba sentado en una silla cabizbajo agarrando un anillo que tenía en su mano mientras yo solo daba vueltas y caminaba por todo el lugar. Estaba nerviosa la señora Sha..digo mi tía Sharon me iba a retar. Matteo parecía triste pero no se porque. Seguía caminando hasta que me senté en una silla a lado de Matteo era raro que no me peleara o me dijera que me fuera, el dio un largo suspiro lo cuál me preocupo.
—¿Estas bien?.— pregunte intentando ser amable con el, olvidando el incidente de hace un rato.
—Eso no te incumbe.— dijo sin mirarme.
—Pudrete.— me molesto, yo intentando ser amable con el y me respondiera así.
Volví a pararme y a caminar por todo el lugar. Ya habían pasado 10 minutos y no regresaba y si me ¿expulsaban? Sharon me mandaría a Inglaterra, empezaba a preocuparme más y más y más pero lo más raro es que Matteo no estaba preocupado ¿creo? Y empecé a balbucear.
—Me van a castigar.— me decía a mi misma y susurrando. —Me mandara a Inglaterra.— Matteo me volteo a ver y rodó los ojos. —No podre ir más al roller.— estaba súper preocupada seguía corriendo por todo el lugar.
—Caminar no va a hacer que apresuren las cosas.—hablo Matteo
—Eso a ti no te 'incumbe'.— dije imitando lo que me había dicho antes y su voz, el rodó los ojos. —Tienes razón, lo siento.— agarre y me senté.
—Matteo, ¿estas bien?.— pregunte ya que estaba demasiado calmado y solo agarrando su anillo.
—¿Matteo?.— dije insistiendo la verdad es que detesto a Matteo pero me preocupaba.
—Matteo, ¿te sientes bien?.— espere a qué me respondiera
—¡Matteo!.— levante un poco la voz. —¡MATTEO!.— agarre me levante de mi silla poniéndome en cunclillas, me acerque a el, pude ver que tenía sus ojos cristalizados.
—Matteo.— dije mas calmada agarrándole la mano. —¿te sientes bien? ¿te puedo ayudar en algo?.— el solo levanto la mirada salto de golpe.
—¿Ayudar? ¿tú? Por favor sólo metes a la gente en problemas.
—Yo sólo intente ser amable.— levante un poco la voz.
—Uy si, ¿tú amable? Por favor si el saco te queda.
—¿Que dijiste?.
—Si el saco te queda.— empezó a retarme
—Pudrete, Balsano, ojala tus padres..— estaba diciendo cuando Matteo me interrumpe.
—Con mis padres no te metas niñita presumida.— creo que la lastima que le tenía se fue.
—Sabes Matteo te estaba teniendo lastima.
—La lastima es solo para los animales, ¿me crees un animal?.— se sentó de nuevo.
—Si, si te creo un animal uno salvaje que ni sus padres lo quieren.— el solo me vio y se volteo.
—Lo siento no quise decir eso.— le pedí una disculpa. —Matteo en serio perdón.
—Callate y mejor sientate, ¡dejame en paz!— me grito, mejor solo me senté. Después de silencio incómodo entro el prefecto.
—Muy bien Benson y Balsano después de clases se quedan aquí tres horas los espero en la biblioteca, ahora vayan a sus respectivas clases.— asentimos. Los dos salimos al unísono.
Llegue a clases y el profesor me dejo pasar con falta obvio pero pase. Las siguientes clases sólo me pasaba por la cabeza que tipo de castigo me pondría Sharon. Estaba ida, Nina me hacia preguntas constantes '¿Estas bien?' yo solo asentía pero evidentemente estaba mal.
Terminaron las clases me despedí de Nina, Jim, Yam y Ramiro. Me dirijo hacia la biblioteca pensé que no estaría Matteo al entrar escuche que Matteo estaba peleando con sus padres primero el estaba gritando y supongo que sus papás también, luego grito "pues solo están cuando los llaman" me dio pena, me preocupe, y después de eso colgó furioso el celular y lo aventó hacia el suelo me dio ¿lastima, otra vez?.
-N/A.
Se viene algo bueno, 7uuuu7♥
-ғaтy.
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Un amor ciego |Lutteo| |Editando|
Hayran Kurgu«El odio es sólo una forma de amar que no ha encontrado la manera de expresarse lógicamente». ©CopyRight. Queda prohibido plagio, adaptaciones, traducciones, reescripciones entre otras sin el consentimiento de la autora.