Un amor ciego |Lutteo| |Editando|

Capítulo 55: Mi realidad

Nina's Pov:

Me sentía super nerviosa. Gastón me había invitado a salir, aunque sólo sea por Luna y Matteo pero eso no impedía mi felicidad. Estaría a solas con Gastón en el parque, no ¿que hice? estaré a solas con Gastón ¡¿por qué hice eso?! ¿y si algo sale mal? seguramente, dios ¿en que lío me metí?.

Regrese a mi casa para cambiarme de ropa, además necesitaba calmarme y creo que en casa podría, pero ahí estaría mi mamá ¡ahg! Y con papá, no, el le contaría a mamá ¿por qué tengo unos padres entrometidos?

Coloque la llave para abrir la puerta de mi casa, al final decidí ir con mamá, quizá no me vaya tan mal. El caso, entre, sólo escuchaba como hablaba con alguien supuse que era Mora. Camine en puntas, intentaba no hacer ruido pero fue un completo desastre pues me escucharon.

—Nina, ¿sos vos?.— grito mi mamá

—Si, mamá.— respondí de mala gana

—¿Qué hacés acá, hija?

—Sólo vine a cambiarme de ropa.— no le diría que saldré con un chico, histérica se me pone.

—¿A donde y con quien?.— sabía que diría esto

—Con Luna y a la plaza.— le reste importancia —Si no te importa me voy a mi habitación, adiós.— subí corriendo, no quería estar más ahí.

Abrí mi armario, tenía mucha ropa pero ninguna que ahora fuera de mi agrado, ¿desde cuando me importa mi imagen? Jamás me importó. Tome un un conjunto fresco, esta lindo al final y creo que va bien.

Tome un baño rápido. Al salir me vestí rápido, se me hacía algo tarde, tome mi cabello y lo amarre aún estaba mojado, me puse algo se maquillaje y sinceramente no me reconocí.

Recogí mi tablet, celular y un bolso donde guardar eso. Baje las escaleras, esperaba otro interrogatorio de mi mamá y Mora, más como me cambia e iba.

—¡Nina!.— grito sorprendida Mora, ahí venía.

—¿Qué pasa?.

—Que linda te ves. Ese cambio. Aquí entre nos, ¿irás a verte con um chico?.— me reí

—No, no, no, nada de chicos.— interrumpió mi mamá. Rodé los ojos.

—Tranquila mamá, sólo ire con Luna. Nos vemos más tarde, las quiero.— me despedí de ambas y salí.

Estaba ansiosa, me iba a encontrar con Gastón, el chico que me gusta pero a la vez nerviosa. Mi estómago estaba revuelto, no sabía que estaba pasando, creía que todo era un sueño sin embargo era verdad, una linda y soñada verdad.

Estaba por llegar, me detuve unas calles antes, respire y suspire ¡es real! aún no lo creo. Sentía una felicidad enorme.

Seguí caminando, a unas calles se encontraba Gastón y seguramente el mejor dia de mi vida, ¿y si algo sale mal? no, ya me arrepentí pero no podia dejarlo ahí plantando, no me hablaría más. Tenía una pelea en mi cabeza, ¿ir o no ir?

Haría lo que me dijera mi corazón, el decía que si. Sin volver a cuestionarme decidí hacer caso a mi sentir, camine hacia la plaza.

Camine sólo unas calles y por fin llegué. Ahí estaba el, sentando mirando su reloj, se veía tan guapo.

—H-ola.— tartamude al llegar

—Hol.. ¡Nina! Te ves hermosa.— agache mi cabeza sonrojada

—Uhm, gracias.

—Vení, sentate.— asentí y me senté en la banca donde el, segundos antes se encontraba.

—Gracias.