Jehová mira tu corazón

Fuego

Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
Hechos 2:3-4 | NVI

Este verso ya lo hemos leído muchísimas veces estoy segura, pero lo leemos muy rápido.
Yo imagino ese momento cuando el espíritu se posa y habilita, sorprende y lleva a estas personas a un nuevo nivel, donde todos estaban bajo un mismo sentir, con fé plena en Dios, y el Señor muestra que la Fé y la unidad son muy importantes para que El pueda subirnos de nivel, para que nos dejemos sorprender de El, pero hace muy poco El Señor me mostraba como el fuego se saltaba personas, o sea no estaba el fuego en todos, esto me trajo una gran preocupación y dije ¿pero, por que? ¿Qué estamos haciendo mal? La verdad es que el fuego no debería de saltarse a nadie, si todos estamos bajo un mismo sentir y es ver el rostro del Señor anhelando con todo el corazón ¿como el fuego no podría posarse sobre todos? Ya basta eso de ir a una reunión " a ver que sucede" o pensar "Va a ser igual que el domingo anterior" no podemos seguir así, recordemos que el Señor busca adoradores en espíritu y en VERDAD, no a medias, por favor no hagas que el fuego se salte de ti cuando vaya a posarse, que encuentre una morada, una habitación agradable donde estar cada día, donde nos pueda dejar ese fuego en el corazón para caminar en santidad cada día, ser esa ofrenda agradable a Dios, no hacer las cosas por "obligación" sino por amor, por agradecimiento a su increíble sacrificio en la cruz, El es el único justo y murió por unos injustos y pecadores, ¿Acaso hacemos de eso algo poco?

Estamos viviendo tiempos muy difíciles en los cuales dejar el nombre de Cristo burlado es muy fácil, pero a esto nos llamo El, a defender el nombre del Señor, a demostrarle a todos que El es el único que cambia vasijas de barro por piedras preciosas, que da más de lo que algún día pudimos soñar y que su mano está en cada momento en control de todo.

El Espíritu Santo es consolador, es quien da paz, paciencia y sabiduría, hagamos un templo digno, una morada digna de El, donde podamos encontrarnos con Dios en cada segundo de nuestras vidas, pidamos a Dios ese fuego, anhelemos el fuego y pasión en nuestro ser, que todo lo que hagamos sea para su Gloria, y que nada ni nadie nos separara de lo que Jehová ha hecho con nosotros.
Limpiemos las vestiduras cada día, andemos en paz con nuestros hermanos porque sin paz y sin santidad nadie vera al Señor, pidamos perdón de toda nuestra maldad e iniquidad, que El Señor cree en nosotros vasos nuevos, vasos limpios, vasos de honra, que cuando el venga nos encuentre revestidos de lino fino blanco y resplandeciente.