Jehová mira tu corazón

No despiertes el amor antes de tiempo

Hebreos 13:4
Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios.

El matrimonio es algo muy lindo que Dios desde el principio estableció para que dos personas; hombre y mujer se ayuden, se complementen y formen un hogar y una familia.
Todo lo que Dios hace es perfecto y el desea que hagamos las cosas como a El le agradan.
Es algo que es muuuuuy delicado ya que será con esa persona que elijas que pasarás todos los años que Dios te de y será el futuro padre o madre de tus futuros hijos.
Debemos orar por nuestro futuro esposo/a para que Dios siempre le bendiga y sea una persona adoradora y que ame más al Señor que ti, hay que pedirle a Dios que sea una persona que sea capaz de guiar y llevar a una familia por los caminos de Jesús, que Jesús sea quien viva dentro de su corazón y camine en santidad, pues esa es la única belleza que importa, todo en esta vida pasa menos el amor de Dios.
Olvídate de lo guapo/a que se vea, de su apellido o si es de una buena familia, si ama al Señor con todo su corazón, con toda su alma y con toda su mente es una persona que vale la pena.

Claro, claro a nuestra edad no estamos para contraer matrimonio todavía, ni para andar con novios/as, sino que estamos para entablar amistades con personas que amen a Jesús y que sean de bendición y edificación para nuestra vida, porque en medio de esos amigos/as Dios tiene guardada a una persona especialmente para ti y nadie más, será Dios mismo quien a su tiempo perfecto vaya poniendo las cosas ¿Que significa esto? Que no debemos apresurar los planes del Señor porque no nos traerá nada bueno, a nuestra edad al único que nos debe preocupar es Cristo y nadie más ¡Nadie!.

El verso, "no despertéis ni hagáis velar al amor, hasta que quiera", aparece tres veces en el libro de Cantar de los Cantares (2:7; 3:5 y 8:4).
Así que mientras no sea nuestro tiempo no despertemos el amor romántico, llenemos más de Cristo para que todo eso esté en orden esperando el día que pueda despertarse dentro de nosotros.

Una de las preeminencias del amor, es "el amor todo lo espera" (I Corintios 13:7); Dios va a recompensar tu espera en el momento cuando Él, lo considere oportuno, hará llegar a la persona indicada para tu vida. Cuando estés frente al altar y digas "acepto" a tu futuro esposo/a, será el momento indicado de despertar el amor por completo y disfrutarlo para glorificar a Dios.

Si comienzas una relación de noviazgo que no va a finalizar en matrimonio ¿para qué perder el tiempo?, si accedes a una relación sentimental, estas corriendo el riesgo de despertar al amor y sus deseos pasionales antes de tiempo y será difícil mantenerte fiel a tu promesa de pureza. Recuerda el pasaje:
"no proveáis para los deseos de la carne. Romanos 13:14".

Seamos personas que agraden al Señor en todo, guardandonos en todo sentido, y El se alegrará pero mientras tanto, "no despiertes el amor" antes de tiempo.