Muchas veces sucede que ponemos nuestra mejor cara para la gente del mundo que para Dios, ¡Drásticamente verídico! Tantas veces cuidamos más el alma que el espíritu, tanta veces dejamos caer palabra que venía de Dios, tantas veces tropezamos con lo mismo, tantas veces cuesta tanto dedicarle un ratito del día sólo para Dios, y un sin fin de cosas más, hoy quiero hablarte así como le hablaría a mi mejor amigo, que podamos corregir nuestros errores juntos para que crezcamos espiritualmente, hermano lector, no podemos seguir viviendo tan "cómodamente" en lo espiritual, ¿Desde cuando un teléfono se volvió más importante que la oración? No estoy en contra de los teléfonos, sino en que estos aparatitos sean de distracción cuando Dios esta esperando a que le hables, que le cuentes tu día, que te dejes escuchar de El...una verdadera relación con Dios lucha día a día con las distracciones tanto del alma como las de la atmósfera, y es muy difícil empezar a cultivarla, porque no es fácil hacer algo de la nada que no estábamos acostumbrados a hacer, pero el evangelio es hermoso y no es de costumbres ni de tradiciones, nunca permitamos que orar se vuelva una costumbre, que lleguemos al punto de orar "por salir del paso" una oración no importa si es corta o larga, Dios escucha tu corazón pacientemente y de una manera tan increíble que no ve si sólo son dos palabras las que tienes por decirle, El ve la intención del alma de dejar todo atrás para vivir una vida más cerca de El, pero de eso se trata, darle a Dios algo que nos cuesta, porque ahí es donde morimos a nosotros mismos para ser agradables a El.
Dios ve esas pequeñas cosas que nadie más ve en ti, y valora muchísimo cada pequeño sacrificio que haces por caminar sin tropezar, se siente feliz cuando el pecado no es una opción en tu vida.
Dios nos da todo lo mejor, pero ¿Le estamos dando lo mejor a Dios? Hermano, que en todo tiempo el primero sea El, no le pongas tantas excusas porque El no dudo en darte la salvación y la vida eterna, No tengas dudas, porque El jamás dudó en perdonar y olvidar tus pecados, no le cuestiones nada, pues El es alfarero y nosotros sólo somos el barro, no digas los "sacrificios" que haces por Dios a otros, mejor diles a otros el sacrificio que hizo El por ti en una cruz.
Sólo cuando te das cuenta de cuanto te ama Dios, y dejas que tome el control en toda tu vida vas a sentirte feliz, una felicidad que hará que cada pequeña célula de tu cuerpo se sienta agradecida y va saltar de amor por El, vas a necesitar de su mover de su Espíritu, definitivamente la vida con Jesús es lo mejor que pueda pasarnos, si tienes que hablar con alguien habla con El, recuerda que El es papá y como papá nos cuida, nos alimenta, nos corrige ¡Hasta sé disfrutan esas regañadas! Es algo increíble que alguien tan grande se tome el tiempo de decirte: Te amo, no importa nada más.
Deja que todas tus primicias sean para El, que cuando tu adoración suba diga el: Wow este aroma jamás lo voy a olvidar, trata de sorprenderlo, de darle algo creativo que nadie le ha dado antes, de que todo lo mejor que tengas lo inviertas en El, que busques estar cerca para que camines bajo guíanza, ¡Que importa lo demás! Sólo Jesús es nuestro fiel amigo, El que siempre estará ahí y al que no le importa si eres bonito o si tienes dinero, A El sólo le importa tu corazón y tu fe.
Aprendamos a cuidarnos de nosotros mismo, de ser dignos de ser llamados hijos de Dios, de ser verdaderos adoradores y jóvenes que se diferencien de los demás, que el Señor nos de de su humildad y paciencia para amar a los demás y tener más compasión por las almas que necesitan de El.
Ser cristiano es un privilegio enorme y una gran responsabilidad, no avergoncemos el reino, somos reflejo de Cristo y no hagamos que almas no vengan a El por actitudes carnales nuestras, hagamos que ellos vean a Jesús en nosotros, que deseen vivir bajo la mano de Dios, Jesús mismo nos enseño a ser pescadores de hombres.
¡Que El Señor te Bendiga siempre!
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Jehová mira tu corazón
De TodoEsta es una obra inspirada por Dios, enfocada en jóvenes que amamos a Cristo Jesús, fragmentos que sirven de edificación en base a la escritura.