No voy a decirte que fuiste el culpable, ahora no quiero reprocharte nada. Quiero susurrarte al oído lo que fuimos, lo maravilloso que fue compartir unos meses de mi vida contigo. Porque no negaré lo precioso que era hablar por video-llamada hasta las tantas de la madrugada. Porque yo disfrutaba mirarte, aunque no podía tenerte más cerca. Quizá te fuiste porque también me querías a tu lado. Porque no soportabas sólo verme en una pantalla. Quiero creer que fue por eso que te alejaste sin decir adiós. Para que me doliera menos tu partida. Quizá me querías tanto que decidiste desaparecer sin dejar tu carta de despedida. Quizá fue por eso que ahora estás con alguien más. Siempre dijiste que yo merecía a alguien mejor, aunque lo mejor para mí eras tú. Quizá me amabas tanto que sabías lo que era bueno para mí, y por eso ahora llevas de la mano a otra. Me enseñaste tanto, que ahora yo sé como querer a alguien, haciendo lo contrario que hiciste tú conmigo.
—A.M
