No puedes ir por la vida susurrando. Yo se que te da miedo bailar en la cornisa de mi cabeza. Pero vamos, cariño, ¿acaso algo puede estar peor? Si tus manos tiemblan y tu garganta se traba, entonces has lo, con miedo, pero has lo. No vengas con teorías tontas enseñándome a como es corrector calar mis huesos con el frió. Que si me duelen es por caer tantas veces. rebotar en el suelo y subir de nuevo para dejarme caer. Sólo para lograr sentir que soy libre por algunos segundos. Me gustaría ser como tú, pero cada quien se jode a su manera.