A veces siento que llevo dentro un océano.
Y que igual, yo naufragio en él.
Fantaseo con las supuestas olas derrumbando todo a su paso.
Imagino un corazón de roca que se va afilando por el golpeteo de mis aguas.
Otras ocasiones siento que huracanes arrasan con mis adentros, y me ahogan.
Pienso cual desastres, pueden estropear mi profunda sensación de que todo está bien.
Que las montañas no son los suficientemente altas como para mantenerme alejada.
Y que mis barcos, todos están bocabajo, resbaladizos y desgastados.
No hay de que sostenerse, y mis esperanzas nunca han aprendido a nadar.
Hay maderas rotas por doquier, y algas pegajosas.
Son aguas azules casi negras.
Quizá por lo profundo de mi ser, o porque están sucias.
No sé, pero no piso fondo. Simplemente no toco.Pero, siempre hay algo. Una fuerza, un salvavidas en toda vida.
Algo así como un flotador en forma de dona de fresa. Que viene a ayudarte.
Con las emociones vomitando, y las buenas intenciones por de frente.
Está tan llena de buenas cosas, que flota. Me cuelgo de sus extremidades y consigo minutos de oxígeno.Así me sentí cuando ella me dijo que le gustaba lo que yo escribía. Floté.
Gracias por tus palabras P_A_L_ . Sois mi salvavidas en forma de dona de fresa.