No importa cuantas veces lo imaginemos o como lo imaginemos, cuando llegue el momento, todo lo que habíamos planeado, desaparece. Es como si todo ese tiempo que usamos para poder llevar la situación e imaginarnos como iba a ser, se evapora, nos olvidamos de todo y quedamos en la nada, con la mente en blanco, con un nudo en la garganta como si nada de esto hubiese sido predecible.
Abrís la boca con la esperanza de que alguna palabra salga, pero lo único que salen son lagrimas de tus ojos mientras miras como se va destruyendo lo que en algún momento significó todo; te das cuenta que te estas quedando sin nada y que vas a tener que reconstruir todo desde cero. Las despedidas no son lo que esperabas. En algún momento pediste a gritos que todo esto terminara, pero en el momento te arrepentís de haberlo pedido, es como que no quisieras que se termine, es como que necesitas aunque sea un rato mas, no es el momento para decir adiós.
Finalmente aunque lo hayamos evadido por mucho tiempo, o lo hayamos planificado, el momento llega y quieras o no, vas a tener que decir chau, hasta nunca, o hasta siempre, porque sabes que siempre va a quedar un buen recuerdo adentro tuyo y que cada cosa que hagas te va traer una buena impresión, aunque se te caiga una lagrima por el buen recuerdo y por la ausencia que se hace notable.
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Reflexiones Dolorosas
RandomMuchas veces en nuestra vida pasamos por diferentes amores, todos nos dejan una marca, pero siempre existe uno, uno que nos marca más que los demás, uno que por más que pase el tiempo lo vamos a recordar, lo vamos a necesitar. Un amor que no vamos a...