A veces veneno

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Dicen los que dicen cosas por ahí, que el que quiere puede elegir. ¿Hablará alguien de saberse rendir? adeudarse a si mismo el primer y último aliento de un sueño por cumplir. Ser valiente y ser feliz no comparten la misma raíz pero pueden compartir el mismo fin. Embaucar a mi lado más cagón que me durmió el porvenir, ese que yo mismo puse a dormir con los fantasmas que hablaban de mi y por mi, de lo que nunca fui capaz de prevenir.

Tomaré entonces la culpa, esa que usurpa mis cicatrices y las vuelve carne viva, me priva de vivir. Las beberé en el asfalto caliente, ardiente del apuro de existir. Con la inmediatez del mareo, tengo vértigo de cenicero, voy apilando pieles cambiadas y cartas gastadas de repetir (La misma jugada por no saberme rendir). No hay escombro que impida revivir, sea cual sea el pasado. Entender de una vez, el futuro no funciona sin antes aprender a sentir. Lo que se aprende se aprende a tiempo salvo el morir.

"¿Será esta (o no) la mejor forma de volver a encausar mi huella?
Hacer ceniza mis conflictos con un lindo fuego azul...
Un hermoso fuego azul.
"

Reflexiones DolorosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora