Bryn ➳ c.h

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Unos golpes en su rostro hicieron que se despertase y, cuando abrió los ojos, lo primero que vio fue a una Bryn con el pelo mojado, sonriéndole desde arriba. Le devolvió el gesto casi instintivamente, pensando que no le importaría despertarse así todos los días.

—Creo que tienes que irte —le informó, tirando de su mano para ayudarle a levantarse.

Calum asintió y salió de la habitación siguiendo sus pasos hasta llegar a la entrada, donde se paró en frente suyo para mirarla.

—Te llamaré para ese concierto privado que tenemos pendiente —avisó y, antes de poder pensarlo dos veces, le dio un beso corto.

Bryn sonrió, mordiendo su labio mientras asentía.

—Está bien.

Calum se marchó de ahí a las siete de la mañana y, en vez de volver a su casa, decidió ir a la de Luke para devolverle el coche y coger su bajo.

Lo llamó varias veces antes de que le contestase.

—¿Qué quieres a estas horas? No son ni las nueve, joder —se quejó con su voz de recién levantado.

Calum se aguantó las ganas de reír para no empeorar las cosas.

—Estoy delante de tu casa, ábreme.

Y así lo hizo. Tuvo que explicarle porque había cogido su coche y Luke dijo que no lo iba a matar, sólo porque todavía no tenía la energía suficiente, y también le informó de que Michael se había ido con Megan al final de la noche.

Al final Calum se acabó quedando ahí, porque se sentía demasiado agotado para caminar hasta su casa, y durmió en el viejo sofá que Luke tenía en su habitación.