Capítulo 12

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Nuestro hombre misterioso se quita el tapabocas, bebe de su café y se lo piensa antes de hablar.

— ¿De que quieres hablar?

— ¡Vamos Leo! No te hagas el tonto sabes perfectamente de lo que quiero hablar, desembucha ¿que coño esta pasando con Sune?

Toma una profunda respiración y otro trago de su café, me empiezo a desesperar.

— Vamos Leo, cuéntame lo que pasa por esa cabeza

Sigue cerrado en banda y cambio de estrategia, me apoyo en la mesa echándome hacia delante, mas cerca.

— Mira no me quiero meter en vuestras cosas pero...

No lo hagas, no te metas — dice cortándome

— Pero — sigo con mi discurso — no puedo quedarme quieta cuando veo a Sune deprimida ¿que quieres que la vea sufrir y me queda tranquila sin hacer nada? No querido, conmigo has pinchado en hueso.

— ¿Esta sufriendo?

— ¡Si! — digo sorprendida por su pregunta esta nervioso y cambia de postura — ¿Como iba a estar sino después de que la besas y le dices que fue un error?

No quería hacerle daño

— Pues menos mal

Levanta la vista de su café y lo veo luchar, algo pasa en esa cabeza, un debate interno bastante intenso por lo que veo.

No me arrepiento de besarla — dice despues de un largo silencio

Pero

— Tengo mis razones para alejarla de mi

— Que son

No puedo decirlo

¿Por que? A estas alturas ya no me sorprende nada

Se vuelve a cerrar en banda, dios, este hombre es imposible cuando quiere, suspiro de frustración le doy un buen trago a mi café mirando para otro lado, el bar esta vacío, somos los únicos que quedamos. Cuando lo vuelvo a mirar tiene la cabeza agachada mirando sus manos.

— Esta bien, no me lo cuentes, pero llámala dale una explicación, un porque, invéntate algo, miéntele pero dale un motivo se merece al menos eso de tu parte

No puedo mentirle

Dice cuando me iba a levantar para irme, freno y vuelvo al sitio.

— Entonces ¿como lo hacemos Leo? No quieres decirle la verdad y tampoco quieres mentirle dime, entonces ¿como lo solucionamos?

Leo cambia de postura, separa la espalda del respaldo de la silla y se acerca apoyando los codos en la mesa, reacciona.

— No puedo dejar que Sune se me meta debajo de la piel

¿Por que? ¿Que te lo impide?

— La empresa no quiere que tengamos citas por el momento y esta ilusionada con Suho, no puedo meterme en medio de eso, le gusta y yo no puedo hacer nada....

— Vamos ¿en serio? Lo de la empresa lo entiendo pero si te gusta lucha por ella ¿tu sabes lo mal que esta desde el beso? El beso la dejo mas confundida de lo que ya estaba....

Me mira con el ceño fruncido, yo me riño mentalmente por lo que acabo de decir, si es que soy una bocas.

— No solo siente algo por Suho también lo siente por ti, y eso ya era así antes del beso

Distancia 10.184,52 kmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora