Sushi. © [Historia Corta]

#2

Diario de Nanami.

Querido diario:

¡Mi vida mejora por momentos! El jueves pasado me pasé por el restaurante y lo observé desde el cristal. Había bastante gente cenando. Menos mal, así no lo cerrarán pronto.

Pero no escribo para decir eso, si no para contar algo que puede hacerte enloquecer aunque seas un papel.

Anoche llamé al restaurante, que se llama "Itadakimasushi". Pedí makis, onigiris, ramen y té verde, para que me lo trajeran a casa. 

En seguida llamaron al timbre, y salí a abrir la puerta. Esperaba encontrarme a un japonés regordete con sushi en la mano. Pero me equivocaba, pues ante mi había ¡un supermodelo!

En serio, un chico guapísimo me estaba mirando. Tenía el pelo castaño y unos ojos azules preciosos, y me miraba con una sonrisa.

Casi no pude articular palabra, pero conseguí pagarle, darle una propina y susurrarle un "gracias" muy sincero. Me aparté un mechón de pelo de la cara, a pesar de creerme roja hasta las orejas.

—Que disfrutes la comida —me dijo él.

Santo cielo, hasta su voz sonaba bien. Y hablaba en un tono muy tierno.

No dormí en toda la noche.

Siempre tuya, una chica con insomnio. (Y enamorada).